Matabosch, un cosmopolita curtido en la renovación del Liceo

  • Joan Matabosch, curtido durante veinte años en el Gran Teatro del Liceo, donde imprimió un estilo de gestión cosmopolita y de equilibrio entre tradición y modernidad, llega al Teatro Real como sucesor de Gerard Mortier, hasta 2016 intendente del coliseo madrileño.

Barcelona, 11 sep.- Joan Matabosch, curtido durante veinte años en el Gran Teatro del Liceo, donde imprimió un estilo de gestión cosmopolita y de equilibrio entre tradición y modernidad, llega al Teatro Real como sucesor de Gerard Mortier, hasta 2016 intendente del coliseo madrileño.

Este barcelonés de 52 años está considerado como el gran impulsor de la renovación del Liceo, tanto en el aspecto artístico como en el de su función social en la sociedad civil catalana.

Licenciado en Sociología y crítico en diversas publicaciones nacionales e internacionales de ópera, música y teatro, el nuevo "hombre fuerte" del Teatro Real, desde el punto de vista artístico, llegó al Liceo en 1993, un año antes del trágico incendio que destruyó este referente cultural.

A él le tocó gestionar desde la reconstrucción del coliseo hasta la actual crisis económica, pasando también por los años de bonanza económica.

Si hay algo que define su perfil es el acento cosmopolita. Prueba de ello es que, en las presentaciones de los espectáculos que se han programado en el Liceo, Matabosch siempre ha solido hacer aportaciones en catalán, castellano, inglés o italiano.

Matabosch llegó al Liceo como director artístico adjunto al lado de Albin Hanseroth y en 1996 ya era el máximo responsable de la titularidad artística, con una apuesta por nuevas producciones y por directores de escena catalanes, desde Calixto Bieito a La Fura dels Baus o la misma Núria Espert, y sin obviar obras del siglo XX.

En esta apuesta que combina tradición, modernidad y eclecticismo, abrió el Liceo a nuevos públicos, incluido el infantil, con ciclos dirigidos a los más pequeños en los que se les inicia en el ámbito de la música clásica.

Tampoco ha sido ajeno a dar a conocer nuevas voces y jóvenes talentos, ni a presentar producciones de Konwitchny, Vick, Dario Fo o Carsen.

En los últimos años, especialmente por los recortes en las subvenciones públicas, ha tenido que lidiar con presupuestos más austeros que en sus inicios, aunque siempre ha remarcado que su ambición era presentar temporadas lo más completas posibles.

El pasado mes de marzo, sin ir más lejos, dio a conocer que en 2013-2014 el Liceo iba a conmemorar el bicentenario del nacimiento de Verdi con cuatro conciertos, en los que se repasará la práctica totalidad de las óperas del autor italiano.

También trabajó para que en 2012 el Liceo acogiera la visita del Festival de Bayreuth, el certamen wagneriano más prestigioso del mundo, con obras en versión concierto de "El holandés errante", "Lohengrin" y "Tristán e Isolda".

Su gestión, aunque de largo recorrido, ha sido elogiada internacionalmente pero también objeto de críticas, como ha ocurrido en los últimos tiempos por parte de los representantes de los trabajadores del Liceo.

Afectados por un ERE temporal hasta el día 24 de septiembre, los representantes de los trabajadores han considerado en alguna ocasión que desde la dirección artística se optaba por óperas difíciles en lugar de obras más comerciales, menos costosas y que atrajeran a un público más numeroso.

Incluso el propio Mortier, pese a reconocer su respeto y admiración por el que hoy será su sucesor, afirmaba recientemente que Matabosch "no tiene nada que ver con el proyecto actual" del Real y que la colaboración que se mantiene con el Liceo es más valiosa que nombrarlo como su sucesor.

Al margen del Liceo, Matabosch ha mantenido todos estos años una proyección abierta al campo de la cultura en general y, entre otros cargos, ha presidido el jurado del Concurso Internacional de Canto Francesc Viñas y también ha asumido la presidencia de la asociación Ópera Europa.

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