Megan Rapinoe, estrella de la selección de EEUU, icono LGTBI y azote de Trump

  • A sus 34 años, la capitana de la selección americana ha tocado la gloria futbolística y se ha convertido en una heroína del feminismo.
Megan Rapinoe
Megan Rapinoe
EFE

Este domingo, la selección femenina de Estados Unidos se coronó como la mejor de la historia al ganar su tercer campeonato del Mundo tras vencer a los Países Bajos por 2-0. Una victoria que confirma que se trata de un equipo único que en su país es una auténtica sensación, hasta tal punto que su camiseta ha sido la más vendida del año en el apartado de selecciones de la multinacional Nike, un hito todavía más importante si se tiene en cuenta que la firma hace las equipaciones de la mayoría de selecciones del planeta, incluidas las mejores masculinas.

Pero en este conjunto de campeonas hay una que sobresale del resto, con permiso de Alex Morgan, tanto por su fútbol como por su personalidad. Hablamos de Megan Rapinoe, la jugadora californiana de 34 años de los Seattle Reign que ayer se hizo con el premio de MVP -mejor jugadora- de la final, la Bota de Oro a la máxima goleadora del torneo y el Balón de Oro de la FIFA por ser la máxima estrella del Mundial. Un triplete con el que, también, ha hecho historia.

Megan Rapinoe
Megan es la mejor jugadora del Mundo / EFE

Pero esto no es lo que le ha convertido en famosa en todo el mundo, sino su activismo dentro de la comunidad LGTBI, algo que le ha hecho enfrentarse al mismísimo Donald Trump, al que, por supuesto, ya dijo que no iría a visitar a la "jodida" Casa Blanca si ganaban el Mundial

Megan es pareja de la jugadora de baloncesto Sue Bird, que forma parte del equipo Storm de Seattle, aunque hizo pública su homosexualidad en 2012 cuando salía con Sera Cahoone. Si bien ha sido su relación con Bird la que ha dado la vuelta al mundo, pues la baloncestista escribió una carta abierta a los medios sacando la cara por su chica ante el presidente estadounidense. 

Con el nombre 'Así que el presidente odia a mi novia', Bird defiende las actuaciones de Rapinoe que han provocado una nueva rabieta a Trump, el cual ha utilizado su medio de comunicación favorito para atacarlas, Twitter. A través de varios mensajes, el presidente se ha enfrentado a la futbolista, la cual lleva desde 2016 haciendo campaña en su contra. Trump se mostró muy dolido cuando Megan dijo que no iría a la Casa Blanca si ganaban el Mundial, ante lo que él dijo que tan siquiera las había invitado y que primero ganaran y que ya luego si quería, que hablara.

Así, mientras se ganaba la antipatía de Trump, se ganaba también la simpatía de numerosos ciudadanos estadounidenses y de todo el mundo abiertamente en contra de la gestión de éste. Megan se unió en su día al jugador de fútbol americano Colin Kaepernick, que hincaba la rodilla antes de los partidos cuando sonaba el himno por la política de la Administración con los afroamericanos. En su caso, su rechazo a llevarse la mano al pecho cuando lo ponen antes de sus encuentros en el Mundial se debe a la defensa de la comunidad LGTBI ante el Gobierno, al igual que su pulso con la Federación de Fútbol, a la que ha denunciado con otras jugadoras por la gran desigualdad salarial respecto a los hombres cuando ellas han ganado tres mundiales, unos Juegos Olímpicos y otras tantas medallas.

Su última reivindicación se produjo pocas horas antes de la final, cuando en rueda de prensa dijo que le parecía una falta de respeto que la FIFA hubiera programado el partido de la final de la Copa América a la misma hora que la final del Mundial femenino. En su opinión, no mostraba "el mismo respeto hacia las mujeres", cuando sabía desde hacía meses a qué hora se celebraba el último partido de la competición femenina. 

Por eso, el triunfo de Megan anoche, marcando además los dos tantos ante Países Bajos, propició que Trump tuviera que claudicar y felicitar a las jugadoras de su selección, que igualmente no piensan pisar la Casa Blanca para ofrecerle el título. Lo que sí harán será una marcha por Nueva York el miércoles, como ya ha anunciado el alcalde Bill de Blasio, uno de los máximos enemigos políticos del presidente.

De este modo, Megan Rapinoe se ha convertido en la mujer del momento gracias a su talento y a su combativa forma de ser. No se ha conformado con ser la mejor jugadora del mundo, sino que ha utilizado su influencia para visibilizar las causas por las que lleva luchando desde siempre y que le afectan al ser mujer y LGTBI. Una campeona 360º.

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