Meghan Markle y Kate Middleton son, además de cuñadas, dos de las mujeres más seguidas del mundo. Las esposas de los hijos de Lady Di y el Príncipe Carlos de Gales, William y Harry, son dos mujeres guapas, elegantes, cultas y un reflejo en el que muchas se miran, tanto en el plano personal como en el superficial, porque ambas son también dos de las damas más que mejor visten del mundo. Todo lo que Meghan y Kate se ponen se convierte en un éxito viral que agota existencias en las marcas que lucen y les repercute muy bien económicamente.
Según una investigación del Instituto de Fotografía de Londres, las ventas que las firmas que las duquesas lucen gracias a ellas suponen al año 1,8 millones de libras, más de 2 millones de euros. Todo debido al auge que tienen en redes sociales, donde las usuarias pueden ver las prendas y comprarlas directamente.
Pero, en este caso, también hay rivalidad entre las cuñadas reales -se especula con que su relación es muy complicada-. Porque hay una que genera más dinero a las marcas que otra, y en este caso es la exactriz estadounidense. Meghan supuso para las casas de moda que llevó en el último año unas ventas de 1,5 millones de libras, 1,7 millones de euros. Por su parte, su cuñada se quedó en 540.000 libras, 630.000 euros.
Por publicación, Meghan genera 5.400 euros de ventas, mientras que Kate se queda en 4.400 euros. Además, la duquesa de Sussex cosechó 3,8 millones de 'likes' en las cuentas de Instagram donde aparecían sus fotografías, por los 1,8 millones de la duquesa de Cambridge. Según el estudio, el hecho de que Meghan 'gane' la partida a su cuñada se debe a su embarazo y posterior nacimiento de su primer hijo, Archie, lo que le ha hecho estar más expuesta este 2019. Además, toda la polémica con los medios también ha aumentado la expectación.
Igualmente, sus elecciones estilísticas han sido muy acertadas, al combinar moda británica con la estadounidense, así como ropa de grandes firmas con otras éticas, uno de los proyectos en los que está más implicada. No obstante, Kate sigue siendo la preferida y algunas de sus imágenes se sitúan en primer lugar en el ranking, superando las primeras de Meghan con Archie.
La repercusión que ambas tienen va mucho más allá del dinero contante y sonante; a veces provoca transformaciones completas en muchas empresas. Por ejemplo, el vestido que lució Meghan en las fotos que anunciaban su compromiso con el príncipe Harry se agotó inmediatamente. Otra empresa tuvo que mudarse a una fábrica más grande para poder atender la avalancha de pedidos que tuvo cuando la exactriz llevó su ropa.
De este modo, este estudio ha intentado cuantificar el increíble impacto que la realeza tiene en el mundo de la moda, haciendo que firmas que nadie conocía se conviertan en iconos mundiales y, así puedan crecer. En España tenemos el mismo caso con la Reina Letizia, quien también genera el mismo efecto con la ropa que se pone. Sin ir más lejos, hace unos meses estrenó un vestido de la firma Lola Li que hizo que la página web de la diseñadora se cayera durante dos días ante la avalancha de visitas. Ahora, Lola Li es una de las marcas favoritas de las influencers y muchas personas compran sus diseños cuando antes ni sabían quién era.
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