El divorcio familiar se complica para el príncipe Harry y Meghan Marke. Canadá, el país elegido para su huida, dejará de pagar los gastos de seguridad de los todavía duques de Sussex cuando abandonen la vida pública el próximo mes, según el ministro de seguridad pública del país. Ahora no se sabe quién será el encargado de abonar esa factura anual que ronda en las 20 millones de libras esterlinas.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, aseguró a la reina cuando el 'Megxit' fue anunciado que la pareja se mantendrían a salvo en su país. Pero, esta noche la Oficina del Ministro de Seguridad Pública dijo que Canadá les está proporcionando seguridad solo porque tienen que hacerlo. La realeza está considerada como gente 'internacionalmente protegida'. Cuando su estatus cambie, también lo hará el acuerdo.
No está claro si la pareja ahora pagará una parte mayor de su propia factura de seguridad o si los contribuyentes británicos se quedarían con la suya. El Palacio de Buckingham se negó a comentar sobre el desarrollo al igual que Scotland Yard con una portavoz que dijo "no discutimos asuntos de seguridad".
La pareja tendrá una nueva vida en la que ya han dejado verse en distintos actos públicos como la reunión anual de la financiera J.P Morgan en Miami, y en la Universidad de Stanford, en California. Un estado donde la familia estaría buscando residencia para este verano pues varias amigas de la actriz y su madre, Doria Ragland, viven en Los Ángeles.
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