Méndez Leite: La situación del cine español es lamentable, pero hay talento

  • El cineasta y crítico cinematográfico Fernando Méndez Leite ha afirmado hoy que la situación actual del cine en España es "lamentable" y que el futuro es presa de una "gran incertidumbre", aunque ha remarcado que "el talento está ahí y hay gente estupenda".

Valladolid, 28 ago.- El cineasta y crítico cinematográfico Fernando Méndez Leite ha afirmado hoy que la situación actual del cine en España es "lamentable" y que el futuro es presa de una "gran incertidumbre", aunque ha remarcado que "el talento está ahí y hay gente estupenda".

En declaraciones a Efe antes de su intervención en el 50 Curso de Cinematografía de la Universidad de Valladolid, Méndez Leite ha opinado que quienes se dedican a la industria del cine en España están "asustados y perplejos ante la falta de una política que se aclare por algún lado".

La situación económica es "el problema más grave por el que pasa el cine español en este momento", según el crítico cinematográfico, quien ha señalado el aumento del IVA como el causante de acabar con las posibilidades de una producción cinematográfica "medianamente lógica".

Por otro lado, el cine español no solo depende, a juicio de Méndez Leite, de la situación económica, sino también de las "decisiones de los ejecutivos de las cadenas de televisión", lo que considera un aspecto "que dura más que la crisis puramente económica".

El también realizador de televisión ha impartido esta mañana un seminario titulado "El Ophüls mal conocido" sobre el director alemán Max Ophüls, al que el Curso de Cine de la Universidad de Valladolid dedica un ciclo esta semana.

Durante su ponencia, Méndez Leite ha hablado de películas de este director menos conocidas por el público como son "La tendre énémie", "Wuerther" y "De Mayerline a Sarajevo", filmes de los que "nadie habla" y que el crítico de cine tuvo ocasión de ver "hace 40 años" en el Festival Internacional de Cine de Valladolid, la Seminci.

"Max Ophüls dirigió veinticinco películas entre los años 1930 y el 1956, pero siempre se habla solo de cinco o seis", aunque el crítico de cine ha admitido que son "las mejores".

Méndez Leite ha explicado que este director es "profundamente romántico, pero usa planteamientos críticos y dosis de ironía para hablar de la fatalidad y la fugacidad de los momentos felices; es uno de los grandes barrocos de la historia del cine".

Max Ophüls tuvo una vida marcada por la situación de entreguerra en Alemania, ya que se vio obligado a exiliarse por ser judío, lo que le llevó a hacer cine en Alemania, Francia y luego Estados Unidos, algo que ha influido "sin duda" en sus películas porque adopta peculiaridades del cine de estos distintos países, según Leite.

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