Las diez mentiras que siempre nos hemos creído por culpa de Hollywood

  • Las arenas movedizas, los silenciadores de armas, los tiroteos en el oeste... son tópicos de la industria cinematográfica que no traspasan la ficción.

Las diez mentiras que siempre nos hemos creído por culpa de Hollywood
Las diez mentiras que siempre nos hemos creído por culpa de Hollywood
Blanca Calvo Arro

Dicen que una buena película es aquella que consigue que te la creas, que hace que tú también te sientas protagonista. El problema está cuando te crees sus mentiras. De hecho, hay algunas que han parecido tan creíbles que las hemos asumido como verdad a lo largo de la historia. Estas son diez mentiras que Hollywood quiso que te creyeras.1. Nunca morirás atrapado en arenas movedizas

¿Cuántos 'malos' de películas han muerto atrapados en estas terribles arenas? Cientos. Sin embargo, si algún día te ves perseguido por la selva no confíes en que tu agresor se va a quedar atrapado en arenas movedizas porque esto es una mentira que se inventó Hollywood para terminar con los malvados de varias de sus películas.

En realidad este tipo de arenas ni te atrapa, ni te sepulta ni mucho menos te mata. El ser humano es menos denso que las arenas movedizas por lo que, en situaciones normales, flotará sobre ellas cuando llegue a un cierto punto de profundidad.2. El silenciador de armas no hace inaudible un disparo

Cientos de asesinatos se han camuflado en medio de multitudes de gente gracias a los increíbles silenciadores de armas. No obstante, esta no es más que otra mentira de la industria del cine. Los silenciadores no hacen que el disparo no se oiga, como mucho puede disminuir unos 30 decibelios el sonido. El verdadero sentido de poner un silenciador a un arma es que disimula de dónde viene específicamente el disparo o cuánto de lejos está su fuente.

3. Los famosos cascos de Vikingos con cuernos nunca existieron

'Axteris y Obélix', 'Viky el Vikingo', 'El día del desfiladero'... en todas ellas se pueden ver varios Vikingos paseando con sus correspondientes cascos. Hasta ahí todo correcto. La falacia viene cuando a los cascos le ponen cuernos. El único casco Vikingo conocido por los arqueólogos, el casco Gjermundbu, tiene una simple corona redonda. Mientras que el arte Vikingo muestra otros cascos con una forma cónica. Eso sí, de cuernos ni rastro.

4. En el oeste lo menos frecuente eran los tiroteos

No hay película del oeste en la que los problemas no se solucionen con un tiroteo. Pero, esto es mentira. Incluso los pueblos fronterizos más rudos de Texas y Arizona tenían comparativamente menos disparos que otras partes de América. Los incidentes en los que dos hombres se citan para solucionar una disputa con revólver en mano son famosos por ser, precisamente, muy raros.5. Salir andando de un explosión es imposible

Toda la vida envidiando la elegancia con la que James Bond sale de las explosiones, daba igual cuánto de grande fuera ésta, él siempre impoluto: bien peinado, bien arreglado y con el esmoquin sin una arruga. ¡Pues de eso nada!

En la vida real, las grandes explosiones (especialmente aquellas que implican fuego) generan lo que conocemos como 'onda expansiva'. Es decir, aire perturbado por una enorme presión a gran velocidad, más de 1000 km/h, derribando todo lo que encuentra a su paso. Es más, es esta expansión la que provoca la mayor parte del desastre. Por lo que en la vida real, el agente 007 habría salido volando por los aires.6. Si alguna vez te detienen en Estados Unidos no pidas tu llamada, no tienes derecho a ella

En toda película policíaca de la meca del cine se oye la frase “¡Quiero mi llamda, tengo derecho a una llamada!”. Sin embargo, no pruebes a pedir 'tu llamada' si alguna vez terminas en algún calabozo de Estados Unidos porque no existe ninguna ley en la que se conceda el derecho a una llamada.7. Es imposible huir de una explosión en un túnel por una salida lateral

Lo vimos en 'Independence Day'. La mujer de Will Smith con su hijo y su perro consiguen salvar su vida escapando de un torrente de fuego gracias a una puerta lateral en un túnel. Esto es totalmente falso. La velocidad de reacción que puede tener un ser humano y un animal es mucho menos que la de la detonación. Por ejemplo, la de la gasolina es de 1.680 metros por segundo. Y del mismo modo, el fuego no sigue una línea recta, sino que se divide alcanzando todo el ambiente.8. Los ríos de lava queman

Sí, hemos podido ver a varios aventureros cruzando peligrosos ríos de lava en 'Indiana Jones', 'Viaje al Centro de la Tierra' o 'El Señor de los Anillos'. Pues bien, quedémonos con esa imagen en la cabeza porque ese será  en el único sitio en el que podamos ver a valientes cruzando un río de lava. El destino de los protagonistas de estas películas en la vida real hubiera sido muy distinto.

Cualquiera que haya cocinado sabe que la sartén no es lo único que se calienta. El aire también aumenta su temperatura. Por lo que si la lava oscila entre los 700º y los 1.200º, dependiendo de la cantidad que haya, todo lo que entre en contacto con ella arde de manera inmediata.9. No dispares a un depósito de gasolina de un coche si lo que quieres es que explote

En casi todas las películas de acción los buenos, con una puntería innata, consiguen deshacerse de sus perseguidores disparándoles en el depósito de gasolina de sus vehículos. Sin embargo, no lo intentes, no funciona.

Desde hace años las empresas automovilísticas realizan bien su trabajo previendo la posibilidad de impacto o agujeros repentinos como los que podría provocar un disparo. Por lo que si alguien dispara al depósito de gasolina de tu coche este no va a explotar. La única manera con la que podrías conseguir este resultado es utilizando balas dotadas de una munición especialmente modificada para contener una carga pirotécnica.10. No todo el mundo cae desmayado con cloroformo al instante

'Vicky Cristina Barcelona' o en toda película en la que se tercie un secuestro, el cloroformo ocupa un papel protagonista, eso o un golpe en la cabeza. Basta con llevar un poquito de esta sustancia y llevarlo a la nariz de una persona para que ésta pierda el conocimiento.

Pues bien, eso solo ocurre en la ficción. En la vida real, ese desmayo puede costar entre cinco y diez minutos. Eso sí, utilizar cloroformo puede tener su riesgo, de hecho confundir la dosis puede ser fatal, un margen de 10ml de cloroformo sería suficiente para frenar el sistema respiratorio de la víctima.

Mostrar comentarios