Mexicano Orozco expone 2.400 objetos en Nueva York para descifrar la realidad

Marta Quintín

Nueva York, 8 nov.- El artista mexicano Gabriel Orozco ha reunido 2.400 objetos cotidianos que recogió en un campo de fútbol y una playa de Baja California que se expondrán a partir de mañana en el museo Guggenheim de Nueva York y con los que pretende mostrar la actividad humana en el mundo y entender mejor la realidad.

"Siempre he estado interesado en buscar cosas en la realidad cotidiana, en la calle, para mostrar evidencias, clarificar, revelar, y generar conciencia a muchos niveles, sobre todo, en el ecológico", explicó hoy a Efe Orozco (1962).

Para lograrlo, el mexicano ha recolectado, con un afán de coleccionista, hasta 2.400 objetos que luego fotografió uno por uno, de modo que la exposición, que podrá verse desde mañana hasta el 13 de enero, juega con la vertiente tridimensional y su correlación en una superficie plana.

La idea nació en el campo de fútbol de Astroturf, cercano a la casa de Orozco en Nueva York, donde el artista acude regularmente a lanzar bumeranes, y en cuya hierba encontró múltiples objetos minúsculos perdidos por los jugadores o el público.

"Me llevé un par a casa, y los fotografié en tamaño macro, para verlos mejor, y ver sus diferencias, similitudes o cosas que no esperaba hallar", abundó Orozco, quien pasó cuatro días recopilando con un amigo todo un arsenal de envoltorios de chicle, cremalleras, etiquetas, entradas, pasadores o monedas.

Un total de 1.200 fragmentos de realidad perdida entre las briznas de hierba de la cancha que fotografió durante tres semanas y que bautizó con el nombre de "Constelación Astroturf".

"A partir de aquí, me acordé que en Isla de Arena, una playa de Baja California (México), había visto muchos residuos industriales arrastrados por la corriente, y pensé que podía hacer dos proyectos paralelos", señaló Orozco.

En esta ocasión, el artista se desplazó con un equipo de seis personas hasta Isla de Arena, donde ya había trabajado años atrás para recoger el esqueleto de la ballena con el que en 2006 elaboró su escultura "Mobile Matrix", que se encuentra instalada en la Biblioteca de México José Vasconcelos.

En esta "complicada expedición" de una semana, según sus palabras, él y sus ayudantes cargaron varias motocicletas y carritos con boyas, botellas, cascos de construcción, bombillas o rollos de papel higiénico osificados, hasta sumar una colección de otros 1.200 residuos, que limpió y fotografió en su granja de Pensilvania.

"No es que la zona sea un vertedero, sino que se trata de un área protegida y de un santuario para las ballenas bien conservado, pero la corriente había arrastrado todo ese material, todos esos objetos migrantes, que habían llegado hasta México desde Japón, a través de las aguas del océano Pacífico", subrayó Orozco.

El artista remarcó cómo los objetos han perpetuado su viaje, trasladándose a EE.UU, para exhibirse en Berlín y, finalmente, regresar a Nueva York, donde se exponen siguiendo un orden "taxonómico" en función de su color, forma, tamaño o textura, hasta formar un armonioso tapiz en el suelo llamado "Estrellas de arena".

Esta alfombra de desechos está acompañada por las fotografías de sus componentes, que funcionan, según Orozco, "como un microscopio, que ayuda a catalogar los objetos gráficamente, para poder analizarlos y entenderlos mejor".

Además, la fotografía le sirve para aumentar los pequeños objetos del campo de fútbol y reducir los hallados en el "remoto" parque natural de Baja California, consiguiendo así el "efecto de que ambos habiten el mismo espacio, la misma escala, para generar una relación entre ellos y resaltar el paralelismo de los dos mundos".

De este modo, Orozco se "interesa por la realidad" e invita al espectador a que "tome conciencia de lo que pasa en el universo y del transcurrir de las cosas a causa de la actividad humana".