México, objetivo para grupos musicales que huyen de la parálisis española

  • En un país, España, en el que cada vez es más difícil llenar una sala de conciertos o vender un disco, muchos músicos vuelven su vista hacia México, donde encuentran un mercado dinámico para dar salida a las ganas de compartir su arte con el mundo, y seguir viviendo de ello.

Paula Escalada Medrano

México, 16 mar.- En un país, España, en el que cada vez es más difícil llenar una sala de conciertos o vender un disco, muchos músicos vuelven su vista hacia México, donde encuentran un mercado dinámico para dar salida a las ganas de compartir su arte con el mundo, y seguir viviendo de ello.

Lo sabe bien Carlos García, director de planificación de la asociación española de productores de música, Promusicae, quien en los próximos días viajará a México y Estados Unidos con grupos españoles que buscan mercado.

"Al haber caído tanto el mercado español, una de las opciones cada vez más necesarias es la de salir fuera, tanto para los grupos y sus mánagers como para las compañías discográficas", indicó en conversación telefónica con Efe.

México, añadió, es el tercer destino de exportación de música española, después de la Unión Europea y Estados Unidos, y el mercado de mayor desarrollo en Latinoamérica.

Como ejemplo, en 2012 se inauguraron varias salas de conciertos, como el Auditorio Blackberry, con capacidad para unas 4.000 personas, y la Arena Ciudad de México, con aforo superior a 22.000.

Tras la crisis de la piratería de comienzos de siglo llegó la debacle económica que en España está llevando a la gente a prescindir cada vez más de actividades culturales.

"Tampoco ha ayudado nada la política fiscal del IVA, que ha aumentado del 8 al 21 % el tipo impositivo de festivales y conciertos", señaló García.

El próximo martes actuarán Love of Lesbian, Corizonas, Supersubmarina y el DJ Dr Bellido en el Centro Cultural de España en México, un concierto promovido por Promusicae en que las entradas son gratis y que sólo busca la promoción de los grupos en este país.

"Todos ellos están apostando por un futuro en el que el mercado español les queda un poco pequeño y tienen que intentar salir fuera", explicó García, y aseguró que en las primeras visitas los grupos no ganan dinero pero sí es un paso para conseguir una gira por varios países de Latinoamérica.

Para los integrantes de Love of Lesbian, una de las bandas de moda en España y de las pocas cuya trayectoria goza de buena salud en estos momentos, el viaje a México no tiene prisas ni ambiciones, sino que es una nueva aventura de enfrentarse a un nuevo público y a un mercado con mucho potencial.

"Nosotros consideramos esta primera vez como una inversión; lo miramos así. De hecho es como las empresas que no esperan para nada tener beneficios en el primer año, ni mucho menos", dijo a Efe el cantante de la banda, Santi Balmes.

"No es que tengamos una paciencia enorme, pero debido a nuestra situación en España nos lo podemos tomar con una cierta filosofía zen, no con prisas ni ambiciones", aseguró.

Love of Lesbian es una de las 10 bandas españolas que este fin de semana actúa en el Festival Vive Latino de Ciudad de México que, con una asistencia de unas 200.000 personas en tres días, se ha convertido en una de las citas musicales más importantes en Latinoamérica.

Soziedad Alkoholika, Los Punsetes, Violadores del Verso, Mala Rodríguez, Dorian, Ska-p, Arianna Puello, Corizonas y Xoel López completan el cartel en la 14 edición del festival, que este año tiene al mayor número de bandas españolas en su historia.

"Los billetes son carísimos y no todo el mundo puede darse el capricho de cruzar el charco (el Atlántico) a probar otras ideas, pero sí que es verdad que la gente cuando vuelve a España vuelve contenta", aseguró a Efe Pipi, uno de los cantantes del grupo Ska-p.

Según cuenta, ellos tienen amigos de otros grupos que les cuentan que antes hacían giras de 70 o 75 conciertos al año y ahora quien puede hacer 20 o 25 "es un privilegiado".

A Ska-p, un grupo ya consolidado en México, el Vive Latino sí le subvenciona cosas como los billetes de avión, pero el resto de los grupos vienen bajo distintas modalidades, contó a Efe el promotor del festival, Andrés Sánchez.

"Se les paga un caché no muy grande pero se les hace un montón de promoción. No solamente vienen por dinero sino por promoción, por la cantidad de medios que vienen aquí y es bien importante para las bandas", explicó.

Pero no todos pueden venir a México auspiciados por grandes festivales. Hay quienes, como la cantante barcelonesa Mürfila, deciden agarrar las maletas y venir bajo su propio riesgo, pagándose billetes y alojamiento.

Con la ayuda de la pequeña firma de música independiente Mitik Records, Mürfila contrató a un promotor e, incluso, buscó músicos en este país para poder presentarse en concierto.

"Estoy muy contenta porque las pocas interacciones con público son muy positivas, aunque me falta tiempo para calar y hay que trabajar, picar mucha piedra", contó a Efe.

Llegó hace un mes y tiene planeado estar hasta abril, aunque quiere regresar en otoño para quedarse más tiempo en "una carrera de largo fondo".

La parálisis de la industria la llevó a emprender este viaje, una primera toma de contacto de la que probablemente se vaya con las manos vacías de dinero, pero con la maleta llena de contactos y de planes de volver en un futuro para pisar más fuerte.

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