Miguel del Arco: "Dirigir en el Teatre Lliure me pudo más que el idioma"

Barcelona, 17 ene.- El laureado director madrileño Miguel del Arco ha confesado hoy que, dado el prestigio del Teatre Lliure, le pudo mucho más la propuesta de dirigir y versionar en catalán la obra de Henrik Ibsen "Un enemic del poble" en este escenario que la dificultad de tener que cambiar de idioma.

Además, la adaptación de este clásico de Ibsen le ha aportado "muchas alegrías", ha reconocido Del Arco durante la rueda de prensa de presentación de la obra, flanqueado por el director del Teatre Lliure, Lluís Pasqual, y por los actores Blanca Apilánez, Pere Arquillué, Roger Casamajor y Pablo Derqui, que encabezan un elenco de 15 actores.

El dramaturgo ha confesado que se ha decantado por dirigir "Un enemic del poble" por ser una obra de total actualidad, en las que el abuso de poder, la corrupción, la hipocresía y la manipulación de las masas en aras de un supuesto bien común inundan la escena.

Entre las "muchas alegrías" de su trabajo en esta obra, Miguel del Arco ha destacado la gran capacidad de "mimo" de todo el entorno, la participación de "una compañía fabulosa, que me ha acompañado, ha estado conmigo y se ha prestado a todo de una manera brutal", con la que compartirá espectáculo del 23 de enero al 16 de febrero próximos en el Lliure de Montjuic.

Del Arco ha mostrado igualmente su satisfacción por poder dirigir "en un teatro que para mí fue un descubrimiento, en donde se han representado históricamente las obras que yo siempre quise hacer".

Pese a reconocer que le gusta trabajar "desde la alegría", Manuel del Arco ha reconocido que el reto ha sido difícil, porque el montaje era complicado, y el cambio de idioma le hacía tener que estar mucho más atento.

"Debo reconocer que me lo he pasado en grande, pero también que la primera semana tuve dos momentos de pánico en los que me perdía, porque al fin y al cabo no era mi idioma,", ha explicado del Arco sobre el montaje de "Un enemic del poble", una obra que califica de "totalmente conflictiva".

En 1971, el Teatro Beatriz de Madrid estrenó una versión de "Un enemigo del pueblo", dirigida e interpretada por Fernando Fernán Gómez y una jovencísima Emma Cohen, en unos tiempos convulsos para los españoles, aunque Del Arco ve incluso peor el momento actual.

"El elemento contra el que luchar estaba mucho más claro en aquella época, y todos estaban unidos. Creo que la época actual es mucho más peligrosa", ha opinado el dramaturgo.

"Un enemic del poble" narra la historia del doctor Thomas Stockmann, director médico de un balneario de una pequeña ciudad, que nutre de actividad económica a toda la población, cuyas aguas descubre que están contaminadas.

A partir de este hecho, todos los poderes fácticos, comercios, medios de comunicación y la mayoría de habitantes se oponen a la publicidad de los hechos, mientras que el doctor reivindica su derecho a denunciar la verdad.

La obra plantea si la democracia es un sistema que garantiza las libertades o la avidez por conseguir y mantener el poder hace que degenere en demagogia, a través de la metáfora de unas aguas putrefactas.

Para el montaje, Miguel del Arco ha mezclado el texto de "El Misántropo" de Molière, que llevó a escena recientemente, con el texto de Ibsen, debido a las similitudes de ambos montajes: dos personajes enfrentados a la sociedad, que les da la espalda por su peculiar forma de buscar la verdad.

Este versión, que del Arco firma junto con Juan Mayorga, "es una obra extremadamente incómoda y, por ello mismo, profundamente teatral, porque el teatro es el arte del conflicto y no hay conflicto más valioso en un teatro que el que enfrenta el escenario con el espectador", ha concluido el director teatral.

Tanto el director del Lliure, Lluís Pasqual, como los actores presentes han expresado su entusiasmo por esta experiencia y por la complicidad establecida con Del Arco a la hora de abordar "Un enemic del poble", una complicidad enfatizada con un aplauso general tras la rueda de prensa.