Miguel López Alegría muestra la cara más humana de la carrera espacial

Barcelona.- El astronauta de origen español Miguel López Alegría mostró anoche la cara más humana de la carrera espacial en el documental "Son and Moon (padre y luna). Diario de un astronauta" que el realizador Manuel Huerga ha presentado en el Festival de Cine Fantástico de Sitges.

Huerga estrenó, fuera de concurso, una película rodada en connivencia con la Nasa que cuenta con material cedido por el primer astronauta de origen español que ha viajado al espacio.

El filme combina escenas de un viaje espacial capitaneado por López Alegría con emotivas conversaciones, a través de videoconferencia, con su hijo Nicolino.

Huerga ha alternado sorprendentes y a la vez artísticas imágenes reales del cosmos con retazos de la vida cotidiana en el interior de la nave de tres astronautas y de una turista espacial, que viven sin problemas la falta de gravedad e incluso juegan con ella.

De padre español, López Alegría habla en inglés, en francés y en castellano en una película emotiva en la que se realza sobre todo la añoranza que vive el astronauta al tener que estar lejos de su hijo de corta edad.

Padre e hijo mantienen emotivas y a veces frustrantes videoconferencias en las que el niño no ofrece la atención que el padre demanda y éste, desde el interior de la nave espacial, reflexiona sobre "el escoger entre la vida de su familia y su sueño" de ser astronauta, dilema con el que el realizador catalán introdujo anoche su documental.

Responsable de películas como Salvador y Antártida, Huerga ha realizado un documental de encargo producido por Mediapro que la productora empezará a comercializar a partir de su exhibición en Sitges, según ha explicado a EFE Jaume Roures (Mediapro).

El documental incide una y otra vez en la soledad del astronauta y muestra la cara más amable de Miguel López Alegría que llega a hablar en castellano en dos videoconferencias y en una de ellas pide que le lleven al espacio turrón de Alicante duro y una lata de fabada.

La Estación Espacial Internacional se convierte en una fiesta para celebrar el aniversario del hijo del astronauta, al que se le ve haciendo ejercicio para desentumecer los músculos, lavándose los dientes, viendo un vídeo de "El Padrino" o felicitando desde el espacio el Día de Acción de Gracias, junto a sus compañeros de viaje, todos ellos tocados con gorros de Papá Noel.

En otro momento del filme, López Alegría describe la sensación de falta de gravedad como "la risa que cuesta describir pero siempre va bien".

Huerga presenta a un astronauta sobre todo humano aunque no deja de lado la preparación espartana que tiene que seguir para llegar donde está.