Tordesillas (España), 11 sep.- Miles de personas presenciaron hoy en la ciudad española de Tordesillas (noroeste) el festejo del Toro de la Vega, que se celebró pese a que un grupo de antitaurinos intentó impedir el torneo, en el que jóvenes matan a un toro con lanzas.
El tradicional festejo, que se celebra el segundo martes de septiembre, reunió a unas 40.000 personas, según las autoridades locales, y concluyó sin que se declarase un ganador porque el toro murió fuera de la zona autorizada.
Momentos antes de empezar el torneo, la Guardia Civil desalojó por la fuerza a un grupo de activistas, llegados de distintos puntos de España y convocados por colectivos antitaurinos a través de redes sociales, que se reunión al inicio del recorrido donde se iba a soltar el toro, de 622 kilos, de nombre Volante.
Agentes de la Guardia Civil rodearon al grupo, entre cruces de insultos y algunos empujones, hasta que fueron desalojados, la mayoría de ellos por la fuerza.
"Tordesillas, vergüenza nacional" y "Tordesillas asesina" fueron algunos de los gritos coreados por los antitaurinos, mientras los defensores del Toro de la Vega respondieron con expresiones como "terroristas" o "abortistas".
Fuentes de la Guardia Civil informaron a Efe de que no se produjeron detenciones, aunque los antitaurinos fueron alejados del recorrido del festejo.
El alcalde de Tordesillas, José Antonio González, declaró a los periodistas que la protesta no fue comunicada por los convocantes a las autoridades.
"Hemos sido respetuosos con ellos, pero temimos un conflicto", aseguró el alcalde de esta localidad de menos de 10.000 habitantes.
Frente las denuncias de "ilegalidad" del festejo, González argumentó que el torneo, que tienen más de 200 años de tradición, está eximido por una disposición adicional del Reglamento Taurino de la región de Castilla y León de cumplir ciertos requisitos que sí deben respetar otros festejos.
Asimismo, recordó que el pasado domingo día 9 hubo a las afueras de la localidad, en el campo donde se alancea al toro, una concentración antitaurina, con unos quinientos participantes, sin que vecinos de Tordesillas o defensores del Toro de la Vega fueran a increparles.
El alcalde aseguró que durante la jornada no se han producido heridos, aunque un joven fue volteado por el toro.
También explicó que el festejo se declaró finalmente nulo porque un joven, Sergio Sacristán, clavó la lanzada que hirió de muerte al animal dentro de la zona autorizada, pero el toro fue a morir fuera de ella y recibió lanzadas de dos caballistas. EFE
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