Miles de puertorriqueños celebran su desfile dejando atrás la controversia

  • Miles de puertorriqueños inundaron hoy la Quinta Avenida de Nueva York, con sus banderas en alto, para celebrar su tradicional desfile, cuatro meses después de una investigación de la fiscalía general del estado que estremeció a esa comunidad, ante la posibilidad de que no se realizara el evento.

Nueva York, 8 jun.- Miles de puertorriqueños inundaron hoy la Quinta Avenida de Nueva York, con sus banderas en alto, para celebrar su tradicional desfile, cuatro meses después de una investigación de la fiscalía general del estado que estremeció a esa comunidad, ante la posibilidad de que no se realizara el evento.

El buen clima se hizo cómplice de los boricuas, que, como cada año, disfrutaron con el paso de las delegaciones de los diversos pueblos de la isla, de puertorriqueños de distintas agencias locales, de artistas, bandas, bailarines y políticos, que sobre todo, en un año de elecciones al Congreso de EE.UU, no podían faltar a la cita.

"Estoy contento (con el desfile), está bien, pero antes era mejor. Esperaba más carrozas", dijo a Efe Dennis Rivera, quien disfrutaba del desfile junto a su amigo, el también puertorriqueño José Rosario.

Ambos aseguraron a Efe que apoyan los esfuerzos que realizó la nueva junta de directores del desfile, que organizó el evento en poco tiempo.

La investigación de la fiscalía arrojó en febrero irregularidades en el manejo de las finanzas por la compañía Galos, y su presidente, Carlos Velásquez, a cargo del mercadeo del evento, tras lo cual se obligó a renunciar a su entonces presidenta y otros miembros por no supervisar debidamente su gestión.

Con mucha menos gente que otros años, pero con la misma algarabía y entrega, los puertorriqueños levantaron en alto su bandera monestrellada "pintando" de rojo, azul y blanco la famosa avenida, gritaron su popular frase de "yo soy boricua pa' que tú lo sepas", y bailaron al ritmo de la salsa y el reguetón.

El desfile, que se realizó bajo el lema "Un pueblo, muchas voces" y bajo la vigilancia de decenas de policías, comenzó poco antes del mediodía, hora local, con el tradicional corte de cinta por las mariscales, la congresista Nydia Velázquez y la presidenta del Concejo de la ciudad, Melissa Mark-Viverito.

En él también participaron los reyes del desfile, que este año fueron el cantante "Residente" de Calle 13 y la actriz Rosie Pérez; la también actriz Lauren Vélez, madrina, y la junta de directores.

El gobernador Andrew Cuomo y el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, tampoco faltaron al encuentro, que celebró el arte y la cultura boricua.

"Residente" fue una de las figuras que más furor causó entre el público, sobre todo jóvenes, que se tomaron fotos con su estrella y estrecharon su mano.

El músico caminó junto a Mark-Viverio encabezando una de varias delegaciones que pidió la excarcelación del puertorriqueño Oscar López, que cumple una condena de 33 años de prisión por su lucha por la independencia de la isla.

"Esto es más que una campaña, es una petición para su libertad, no es sólo una lucha puertorriqueña sino latinoamericana. Se trata de derechos humanos", dijo el cantautor, que lucía una camiseta con el mensaje de "Libertad para Oscar López ahora, un acto de derechos humanos", que distribuyó en el desfile y que también regaló a los púgiles, el puertorriqueño Miguel Cotto y el argentino Sergio Gabriel "Maravilla" Martínez, que pelearon el sábado en Nueva York.

El artista aseguró que "no tiene que ver con política y no hay que ser independentista para pedir su libertad".

"Libertad, libertad para Oscar" se escuchó repetidas veces durante el desfile, que fue dedicado al prisionero, así como a la poetisa Julia de Burgos en el centenario de su nacimiento y al grupo 65 de Infantería, conocido como los "Borinqueneers", una unidad segregada del Ejército de EE.UU., que sirvió en la I y II Guerra Mundial y la de Corea, y que hoy tuvo a algunos de sus miembros en el acto.

López estuvo "presente" a través de la figura de cabezudos, así como de fotos que mostraban los que reclamaban su libertad, entre estos su hermano José, que presidió la delegación de Chicago marchando junto al congresista de ese estado Luis Gutiérrez.

"Esperamos que con esta presencia boricua el presidente Barack Obama escuche y le dé la libertad. El próximo paso es seguir creando conciencia. Uno no sabe cuándo es el mejor momento pero esperamos que sea pronto", dijo a Efe José López.

Quien hoy no pudo evitar su satisfacción con el evento fue la nueva presidenta del desfile, Lorraine Cortés Vázquez, por el esfuerzo contra el reloj que realizó la junta.

"Estoy orgullosa, emocionada cuando veo todas estas banderas, toda esta gente. Hace siete semanas la gente dudaba de que esto ocurriría, pero la comunidad no merece menos", afirmó a Efe.

Mientras que Rubén Díaz, presidente del condado de El Bronx, de mayoría boricua, dijo que "los que dijeron que el desfile no iba estaban equivocados" y aseguró que "celebrar la herencia de ser puertorriqueño nunca va a parar en esta ciudad".

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