Chanel, entre robótica y lencería

Computadoras, cables electrónicos en las paredes, pantallas, robots en chaqueta sastre: Karl Lagerfeld presentó este martes una colección para Chanel inspirada en la "tecnología íntima", que mezcla alta tecnología con el universo de la lencería.

Dos modelos con cascos blancos en la cabeza que recuerdan al robot humanoide Pepper abren el desfile, luciendo el emblemático "tailleur" inmortalizado por Coco Chanel.

En un decorado de "Centro de datos Chanel" reconstituido bajo la claraboya gigante del Grand Palais parisino, desfilan a continuación mujeres de aspecto deportivo, gorra con visera para una nota hip hop, y flor como accesorio para el toque elegante.

En los pies, esta mujer urbana apurada y apegada al confort calza botines de gamuza blancos con cierre de velcro y suela de goma.

El velcro también sirve para cerrar la chaqueta y no andar perdiendo el tiempo con botones.

La inspiración electrónica vuelve a aparecer en vestidos livianos y plisados con estampados de haces luminosos multicolores de efecto psicodélico. O en chaquetas y vestidos flotantes con estampados en tonos fluorescentes. Los tweed multicolores conjugan hilos de goma y bandas de vinilo.

Sin embargo, la colección también es muy carnal, en tonos rosados y color carne, corpiños y vestidos cortos y delicados con encaje. "Es lo que yo llamaría tecnología íntima, feminidad oculta bajo lo hi-tech", comenta el director artístico tras el desfile, en el penúltimo día de la Semana de la Moda de París.

El creador, que siempre presenta sus desfiles en decorados espectaculares --aeropuerto, casino, jardín zen, taller de costura--, esta vez escogió un centro de procesamiento de datos.

"No se trata de una retrospectiva, es una visión del mundo actual, todos dependemos de ello, imagínense vuestras vidas sin teléfono. El próximo paso es la inteligencia artificial y los robots", explica el "kaiser" de la moda.

El desfile se desarrolló bajo la mirada del rapero norteamericano Usher, Courtney Love y su hija Frances Bean Cobain.

Lagerfeld, que manifestó su apoyo a Kim Kardashian tras el asalto que sufrió, enviándole un mensaje de solidaridad difundido el lunes en la red Instagram, consideró sin embargo que había sido imprudente al alojarse en París en una residencia "sin seguridad".

"Pienso que (el asalto) es muy malo para la imagen de París, pero no comprendo porqué se alojó en un hotel sin seguridad", dijo Lagerfeld.

"Cuando se es alguien tan famoso y que anda mostrando las joyas en internet, hay que ir a hoteles donde nadie se pueda acercar a la habitación", dijo el creador. "Hay que tomar en cuenta en qué época vivimos, no se puede exhibir la fortuna y después asombrarse de que haya gente que la quiera compartir", ironizó.

A menudo presente en los desfiles, Kim Kardashian fue asaltada y atada la noche del domingo al lunes en la discreta residencia hotelera de lujo donde se alojaba en el centro de París, siendo despojada de joyas por un valor de nueve millones de euros.

La estrella norteamericana de la telerrealidad, que tiene 48,3 millones de seguidores en Twitter y 84,1 millones en Instagram, había difundido recientemente una foto suya luciendo un anillo que ostentaba un enorme diamante.

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