Pocas cosas le faltan a Inditex por hacer en el sector textil. El grupo fundado por Amancio Ortega tiene una decena de marcas que abarcan desde ropa de mujer y hombre hasta niños, deporte y lencería. Un 360º de la moda a precios asequibles que le ha convertido en uno de los más fuertes del mundo que factura al año la nada despreciable cantidad de 25.336 millones de euros, según los datos de 2017.
Además, ya fabrica tallas más grandes, como viene exigiendo la sociedad en los últimos tiempos, y no se limita a las más frecuentes. Asimismo, también está apostando por producir su ropa a partir de tejidos sostenibles y reciclados, otra de las principales demandas del mercado, y acaba de introducir en Zara prendas premamá. Pero todavía le quedaba algo por hacer. Y decimos le quedaba, porque ya lo ha hecho.
La compañía todavía no se había adentrado en el sector de la moda nupcial. Pero poco a poco, gracias a la web multimarca Asos y a H&M, el 'low cost' va entrando en este terreno que siempre ha tenido un acceso más limitado por la experiencia que se necesita y la artesanía que conlleva. Si estas dos firmas han sido las primeras en lanzar trajes de novia a precios asequibles, ahora es el turno de Inditex. Aunque lo ha hecho de la forma tan sutil y velada a la que nos tiene acostumbrados.
Ha sido con su marca más nueva, Uterqüe, que tiene unos precios más elevados que las más famosas -Zara, Bershka o Stradivarius- y se está convirtiendo en la favorita de numerosas influencers y 'celebrities'. Incluso de la Reina Letizia, que luce frecuentemente prendas de la firma. Ahora, Uterquüe ha lanzado su primer vestido de novia. Aunque no lo presenta como tal.
Se trata de un vestido largo fluido de cuello halter -¿se acuerdan del segundo que lució Meghan Markle en su boda diseñado por Stella McCartney?- con pedrería bordada por toda la parte del cuerpo. Además, se cierra con una cremallera invisible para no romper la armonía del diseño. Su precio es de 150 euros. Como puede verse, los colores, blanco y dorado, ya nos dan buena prueba de que no es un vestido cualquiera, así como su longitud. Pero la sesión de fotos en la que se presenta, junto a otros vestidos de la colección de otoño, demuestra que es un traje de novia, ya que las imágenes recrean una boda otoñal en el campo.
El vestido tiene también una chaqueta a juego para que la novia que se lo ponga no pase frío ese día y pueda ir perfectamente conjuntada. Lleva el mismo bordado dorado y su precio es de 150 euros también. De esta forma, Inditex da una asequible opción a las novias que no quieran dejarse un dineral en su vestido y quieran llevar un traje sencillo y en tendencia, pues con 300 euros tendrán el look completo.
Igualmente, este vestido también puede tener otros usos, ya que no es un traje de novia tradicional y puede adaptarse a otras situaciones, de forma que se le puede sacar mucho provecho. De esta forma, Inditex entra con sigilo y disimulo en la moda nupcial con una creación que puede servir para casarse...o no, pero que desde luego marca un antes y un después en la compañía. ¿Veremos estos vestidos también en Zara? Tiempo al tiempo.
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