Instagram hace realidad una de las funciones más esperadas: comprar

Se ha hecho de rogar, pero ya ha llegado. El rumor de que esta funcionalidad llegaría a España se viene comentando desde que el año pasado se lanzase en Estados Unidos, pero no ha sido hasta esta semana cuando Instagram, la red social del momento, ha incluido entre sus herramientas la posibilidad de comprar directamente a través de la app.

Una posibilidad que supone una nueva vía de ingresos para la empresa propiedad de Facebook y una tentación para todos los amantes de la moda y las compras. 

Instagram Shopping ya es una realidad y la red social se ha encargado de anunciarlo, como no podía ser de otra manera, a través de sus famosos stories -publicaciones efímeras que solo tienen 24 horas de vida-. Según la empresa, esta es su novedad más importante desde que en 2016 lanzase las herramientas para empresas, que permiten a estas disponer de una serie de funciones más avanzadas que los usuarios corrientes.

Ahora, las firmas que quieran pueden activar esta función es sus perfiles y permitir que los usuarios compren directamente las prendas desde la app. Es decir, de una forma muy similar a la de la app 21 buttons, una plataforma española donde cualquiera puede subir sus fotos, etiquetar sus prendas y dar acceso a los demás usuarios a comprarlas a través de la app. Si bien ahora serán directamente las marcas las que puedan ofrecer esa posibilidad y vender los productos que les interesen.

Para ello, Instagram ha activado un nuevo botón para las marcas bajo el nombre de ‘Comprar’, el cual permite a los usuarios consultar precios de los productos que les interesen. Una vez sepan lo que quieren, a través de las etiquetas accederán directamente a la web de la marca en cuestión y comprar la prenda o producto que quieran, sin tener que buscarla entre todo el catálogo.

Es decir, Instagram se ha encargado de que el proceso de compra sea lo más rápido y sencillo posible, de modo que no lleve más de unos minutos cerrar la transacción. Y ese es el principal atractivo de esta herramienta y lo que va a hacer que sea muy difícil no caer en la tentación, pues hoy en día cada vez disponemos de menos tiempo y el hecho de tener un smartphone hace la vida más fácil, pues permite ahorrar tiempo en tareas cotidianas como son las compras. 

La app que ha cambiado el mundo

Instagram ya es la red social más famosa en la actualidad. Aunque Facebook -su hermana mayor- sigue siendo la red social con más usuarios, Instagram le va a la zaga, pues su crecimiento es imparable y, además, ha dado lugar a nuevas profesiones y posibilidades a muchas empresas y artistas para darse a conocer.

Hoy en día, Instagram es el escaparate en el que hay que estar y que ha cambiado las reglas de juego del marketing y la publicidad, creando prácticamente la profesión de influencer, la cual consiste básicamente en recibir ropa y productos de marcas y colgarlos en la red social.

Prescriptores de lujo que por un post pueden cobrar cifras con más de cuatro ceros por la influencia que esa imagen puede tener en el público.

Ante el negocio que hay montado a su alrededor, la red social cambió su algoritmo hace poco para que, en resumidas cuentas, los usuarios y empresas que paguen, tendrán más visibilidad que los que no. Y ahí las marcas e influecers son los principales interesados, de ahí el enfado de este colectivo en los últimos meses.

Pero también son conscientes de que tienen oro entre manos y los directivos de la empresa están dando cada vez más posibilidades a sus usuarios para facilitarles su experiencia. Además de Shopping, Instagram también ha lanzado ahora la posibilidad de programar publicaciones, una de las principales demandas desde hace años.

Así, Mark Zuckerber puede estar contento pese a todo lo que está sucendiendo, pues la inversión de 715 millones de dólares (582 millones de euros) que hizo hace casi seis años por una startup prácticamente desconocida entonces, le va a generar importantes rendimientos, pues ya está valorada en más de 30.000 millones de dólares (24.400 millones de euros)y aporta a la matriz, Facebook, unos ingresos que superaron el pasado año los 3.000 millones de dólares (2.400 millones de euros).