Las camisetas con consignas feministas han sido tendencia

Mensaje
Mensaje
Mensaje

El año 2017 está a punto de cerrarse y se ha caracterizado por ser uno de los más igualitarios en el sector de la moda, ya que ha sido este año cuando la tendencia no gender o ropa sin género definido se ha asentado gracias a firmas como Vetements o nombres que vienen pisando fuerte, como el español Palomo Spain. Y precisamente, en medio de estos aires de cambio, ha sido también cuando el feminismo ha vuelto a la cresta de la ola y, por primera vez, ha llegado a la ropa.

Y no hablamos de trajes o prendas simbólicas, hablamos de los mensajes feministas que han inundado las camisetas y sudaderas esta temporada. Fue la casa Dior la que prendió la mecha con la frase “We all should be feminist” (“todos deberíamos ser feministas”) en su colección de primavera-verano para este año. La creación de Maria Grazia Chiuri apareció en el momento preciso, ya que fue nada más acceder Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, lo que desató la oleada feminista con multitudinarias marchas de mujeres protestando contra las políticas que éste llevaría a cabo.

La camiseta, que llevaron estrellas como Rihanna, Natalie Portman o la super influencer Chiara Ferragni, se hizo viral, y como suele suceder en estos casos, numerosas firmas comenzaron a copiar la estrategia. “The future is female” (“el futuro es femenino”) o “Girls just wanna have fun” (“las chicas solo quieren pasarlo bien”) son frases que hemos visto en numerosas camisetas en cadenas low cost o premium, dando paso a una tendencia que no se había visto hasta la fecha.

No obstante, con esta irrupción de mensajes también llegaron las críticas, y precisamente de sectores feministas, pues consideraron que jugaban con el feminismo como estrategia de marketing y no para ayudar a visibilizar el movimiento y el problema real de la falta de igualdad que sigue existiendo. De hecho, la casa Dior tuvo que salir al paso de las críticas por el precio de sus camisetas -nada menos que 550 euros- alegando que todos los beneficios que se obtuvieran con la venta irían a la Fundación Clara Lionel de Rihanna.

Moda más igualitaria

En cualquiera caso, y apartando la polémica, lo que ha dejado claro este año en el terreno de la moda es que la igualdad ya no es una utopía, sino que ha llegado para quedarse. Al menos en el ámbito de la vestimenta, pues cada vez los diseños son más minimalistas y se intuyen menos los códigos de género.

Los trajes hace mucho que dejaron de ser cosa de hombres y ahora, además, son oversize. Igual ha ocurrido con las sudaderas o los chándal, que están cada día más presentes en el armario femenino. Por otro lado, los tacones han quedado aparcados un uso residual y muy alejado del día a día y las sneakers se han convertido en el calzado de la mujer millennial.

Pero esto no queda aquí. Porque en el ámbito masculino también se están dando pasos de cara a alcanzar la igualdad en la forma de vestir. Palomo Spain ha irrumpido con mucha fuerza en el sector con su propuesta de faldas y vestidos para hombres. Y ha conquistado tanto a la crítica como al público, pues no hay más que ver la cantidad de celebrities que se sientan en sus desfiles y aplauden su talento y su osadía.

Aunque los hombres son más reacios que las mujeres a ponerse determinadas prendas, es innegable que la mentalidad va cambiando y que los códigos ya no son tan estrictos como antes, por lo que puede que en 2018 se den todavía más pasos hacia ese armario unisex que muchos auguran para el futuro. Lo que está claro es que 2017 ha hecho mucho por ello, y por la causa feminista.

Mostrar comentarios