El otoño ya está aquí. Y aunque la meteorología nos haga dudar de ello, el verano ya ha pasado y pronto notaremos el frío. Por ello, tu armario debe estar equipado para hacerle frente. Esto es lo que no debe faltar
Una gabardina o trech es uno de los básicos que se repite otoño tras otoño. De corte largo y ligero, son perfectas para la lluvía y los días de viento. El color por antonomasia de esta prenda es el beige o marrón, pero este otoño puedes subir la tonalidad con un trench color rojo (el color de la temporada). Aunque si quieres hacer una apuesta a largo plazo, el beige es definitivamente el color.
La americana es otra de esas prendas de fondo de armario que se vuelve a recuperar en el otoño. Tanto para usarla como chaqueta en los días más cálidos o como “uniforme” de oficina, hacerte con una nunca está de más en esta época del año. Este año revive el estilo british con americanas a cuadros en tonalidades grises. Zara incluso se atreve a ir un paso más allá alargándola a modo de vestido con cinturón.
Ya lo hemos dicho: el rojo es el color del otoño. Y la prueba es que está conquistando territorios nunca antes conquistados; como el del calzado. Si el rojo había quedado relegado al tradicional stiletto, ahora da un paso más y firma las botas de la temporada: altas y con material de lurex o leggin. De hecho, parecen unas mallas que acaban en bota. Si quieres romper moldes y ser la más fashion, hazte con unas.
Pensábamos que a la pana la habíamos dejado enterrada en los años 90…pero no. Este otoño regresa para recordarnos que el pasado siempre vuelve y que si por algo se caracteriza la moda es por reinventar las tendencias. Este año reviven las minis abotonadas en la parte delantera en pana en colores tierra, grises, negros o burdeos. Una prenda que, por cierto, es ideal con la gorra marinera.
Si el año pasado fue el de los volantes…éste es el de los flecos y las plumas. Han llenado todo tipo de prendas, pero si quieres llevar esta tendencia sin ser estridente, lúcela mejor en una sudedadera, para que puedas usarlas más a menudo y que no desentone en ningún ambiente. Zara ha hecho una apuesta clara por ellas a modo sudadera.
Pasamos del earcuff a la temporada de los pendientes desparejados. La armonia se rompe en nuestras orejas y este otoño optaremos por pendientes de un mismo estilo, pero de diferente forma. Una tendencia chic, arriesgada y llamativa, porque para que se note la diferencia los pendientes tienen que ser XL.
¿Quién dijo que el otoño es aburrido? Aunque el color de las prendas se vuelve más oscuro, la frescura no se tiene por qué perder del todo, y para ello están los lunares, que ya comenzamos a verlos de nuevo en verano en los famosos vestidos fluidos que lucieron multitud de influencers. Ahora saltan al jersey para que podamos seguir llevando la alegría encima sin pasar frío.
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