Los pendientes de la aristocracia cuestan 25 euros: el negocio de Casilda Finat

El pasado fin de semana, Tana Rivera, la hija de la duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo, y el torero Francisco Rivera, celebraba su puesta de largo, la fiesta con la que se celebra la entrada en la mayoría de edad de los hijos de la monarquía y la aristocracia. El evento tuvo lugar en la finca La Pizana, en Sevilla, y hasta allí se desplazaron unos 300 invitados, entre los que estaban sus familiares y amigos.

La mayoría de ellos, llegaron hasta la propiedad de la duquesa de Montoro en autobús, ya que se encuentra algo alejada de Sevilla, sobre todo los invitados más jóvenes, entre los que estaban lo más granado de los hijos de la aristocracia española. En ese grupo iban los de la Infanta Elena, Froilán y Victoria Federica, que también acaba de estrenar los 18 años y celebrará su puesta de largo en noviembre.

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El evento requería smoking a los chicos y vestido largo a las chicas, y entre las mejores vestidas estuvo la nieta más mayor de los Reyes eméritos, cuyo vestido negro asimétrico con una manga en color blanco causó furor. Pero no solo su vestido. Sus complementos también fueron objeto de halagos por su originalidad y el aire boho que le daban. Sobre todo, unos pendientes dorados en forma de hoja colgando que han despertado la curiosidad por su procedencia.

Y ésta no queda muy lejos de los círculos de la aristocracia, porque están firmados por Casilda Finat MC, una de las marcas de joyas y complementos que más hemos visto en esta temporada de bodas y eventos y que se caracteriza por tener clientas de todos los ámbitos, porque sus precios no harían pensar que detrás de ellos hay una diseñadora de cuña noble.

Casilda Finat es el nombre de una de las hijas de Hija de Rafael Finat y Riva, vizconde de Rías y conde de Mayalde, y nieta de José María Finat y Bustos, Grande de España. Un origen muy aristocrático que nada tiene que ver con la realidad de esta mujer que ha levantado por sí misma su propio negocio tras estudiar arquitectura trasladarse a vivir al campo con su esposo, Álvaro Martínez-Conradi, dueño de la ganadería La Quinta.

Todo empezó por casualidad, ya que la diseñadora conocía a una chica que vendía unos anillos que le gustaban y empezó a venderlos a su círculo más cercano. Más adelante, también se animó a vender por Facebook joyas que traía de sus viajes y, ante el éxito que empezaba a tener, creó su propia marca, en la que vende piezas tanto de proveedores como otras diseñadas por ella. Ahora, además de vender por Internet, Casilda Finat MC tiene dos tiendas físicas, una en Sevilla y otra en Madrid.

Su estilo se caracteriza por su toque bohemio inspirado en la naturaleza donde prevalecen motivos como las hojas, las flores, las estrellas, el cosmos e incluso cruces. Pero lo que hace todavía más especial la marca son sus precios, ya que son aptos para muchos bolsillos. De media, las joyas de Casilda Finat cuestan 25 euros. Por ejemplo, los pendientes en cuestión que lució la nieta de los Reyes valen esos 25 euros y están disponibles en su página web. Victoria no solo los ha lucido para la fiesta de Tana, también la vimos con ellos visitar a su abuelo el Rey Juan Carlos en el hospital la pasada primavera con la Reina Sofía y Froilán.

Pero los hay más baratos, pues algunas piezas cuestan 7,50 euros. Igualmente, los collares tienen un precio medio de 30 euros, al igual que los anillos y pulseras. Además, también vende complementos como corbatas, calcetines y gemelos, con precios muy similares. 

Aunque ha sido Victoria Federica quien más ha contribuido a poner en liza el nombre de Casilda Finat, no es el único rostro conocido que ha aparecido antes con joyas de la marca. La primera y máxima embajadora de la firma es Tamará Falcó. La hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó es íntima amiga de Finat y no duda en lucir sus creaciones para sus eventos y ocasiones especiales. Y así otras muchas influencers y modelos, como Malena Costa, Marta Pombo o María Fernández Rubíes, las cuales son el reclamo perfecto para una firma de la aristocracia pero con precios para el pueblo.