Lleva más de 10 años en el candelero, desde que inició su carrera como periodista deportiva en Telecinco y, casi paralelamente, su relación con Iker Casillas. Y, desde entonces, es una de las mujeres más seguidas, copiadas y admiradas de nuestro país. Su belleza, elegancia y estilo han conquistado a buena parte de los españoles y a muchas marcas y firmas de moda y belleza, que no dudan en colaborar con ella para promocionar sus productos.
La última en fichar a Sara como embajadora ha sido L'Oreal París, que ha anunciado este miércoles que la periodista se une a su grupo de embajadoras por sus valores como mujer, madre y profesional. Además, ha avanzado que será la protagonista de una de las gamas de maquillaje más emblemáticas de la casa, la cual se anunciará más adelante.
L'Oreal, Maybelline o Lancome pueden ser la firma elegida, ya que el grupo francés tiene las principales marcas de cosmética y belleza del mercado en su poder. Pero, mientras que se descubre cuál es la definitiva, es momento de repasar cuáles son las claves del maquillaje de Sara que le han convertido en compañera de estrellas como Penélope Cruz, Eva Longoria o Beyoncé.
Los ojos, su punto fuerte
Si por algo destaca Sara es por sus grandes ojos de color verde. Son los protagonistas de su rostro y, por tanto, de su maquillaje, ya que es la parte que más potencia. Si no tiene que acudir a un evento o a una cita especial, Carbonero apenas los maquilla en su día a día, solo lleva un poco de máscara de pestañas para levantar la mirada y sombras color nude.
Pero si la cita lo requiere, Sara potencia sus ojos gracias al tradicional ahumado o smokey eye. Y, para no caer en la monotonía, lo hace en diferentes tonos, desde los más oscuros a otros más arriesgados como los burdeos.
Maquillaje muy natural
Sara tiene un tono de piel dorado que le facilita la tarea del maquillaje, pues no tiene que utilizar demasiado para ganar color en el rostro. Solo lo utiliza si la ocasión lo requiere, y siempre aplicado de una forma muy natural en armonía con su piel. Para rematarlo apuesta por algo de rubor en las mejillas, pero, igualmente, de forma muy sutil.
Adicta a los labios rojos
En cuanto a los labios, Sara siempre los lleva con algo de color. Aunque su parte fuerte son los ojos, también potencia su boca dándole color a los labios. Y casi siempre en tonos rojos o cerezas. Igualmente, la ocasión marca la pauta del color, pero la regla básica es llevar siempre algo de labial, pues no hay otro aliado mejor para dar vida al rostro.
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