Hace justo un año la moda española se vestía de luto. Uno de los mejores creadores que había tenido en los últimos tiempos fallecía a causa de un tumor cerebral dejando huérfano al sector más vanguardista, transgresor y diferente de la moda patria. Hablamos de David Delfin, que nos dejaba a los 46 años tras perder su batalla contra la enfermedad.
Delfin dejó sumida en la tristeza a su familia, a su pareja, el fotógrafo Pablo Sáez, y a un nutrido grupo de amigos como Alaska y Mario Vaquerizo, Bibiana Ferández o Elena Benarroch. Además del respectivo vacío dejado en la moda española, un testigo que un año después parece haber cogido el cordobés Palomo Spain. Si bien Delfin fue quien abrió el camino a esta forma de diseño en la que las normas de género imperantes hasta entonces se rompían para dar lugar a un tipo de moda sin códigos repleta de simbolismo.
Su corta pero exitosa trayectoria se recordará para siempre, ya que se atrevió a subir a la pasarela a modelos con la cara tapada como si se dirigieran al patíbulo o con los pechos al descubierto. Diseños que no eran una provocación, sino una metáfora de su propia vida. Pero, más allá de la polémica, Delfin llevó el diseño español al panorama internacional y organizó dos existosos desfiles en Nueva York en los años 2009 y 2010 que captaron el interés de la poderosa industria americana de la moda.
Estos logros le hicieron recibir el Premio Nacional de Diseño en 2016, año en el que ya se encontraba enfermo y su marca no pasaba por sus mejores momentos, ya que la intención de expandirse internacionalmente dejó sus arcas vacías. Si bien nadie podía poner en duda su genio y talento, el cual perdimos hace un año.
Hijo adoptivo de Marbella
Y para recordarlo en esta fecha, Marbella le ha organizado el homenaje más emotivo, pues la ciudad le ha nombrado hijo adoptivo, ya que David pasó toda su infancia y buena parte de su juventud (hasta que se mudó a Madrid a probar suerte con 25 años) en ella.
Aunque Delfin era natural de Ronda, muy pequeño se trasladó a la ciudad costera con su familia, algo que el Ayuntamiento de la localidad ha querido reconocer este domingo nombrándole hijo adoptivo a título póstumo. Si bien Marbella no ha sido la única que ha tenido un detalle para el diseñador en el primer aniversario de su muerte. Muchos de sus amigos han querido recordarlo a través de imágenes y mensajes en las redes sociales, el principal altavoz del siglo XXI.
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