Meghan Markle sigue con su intensa agenda en el otro lado del mundo. La duquesa de Sussex está de viaje oficial por Australia, Nueva Zelanda y algunos archipiélagos de Oceanía junto con su esposo, el príncipe Harry. Antes de comenzar esta gira, la pareja -que celebró su enlace el pasado mes de mayo- anunció que esperan su primer hijo para la próxima primavera. Una noticia que todos estaban esperando y que ha llenado de alegría a la familia real británica.
Por lo tanto, si antes ya estaban todos los focos encima de la actriz norteamericana por la locura que ha desatado en Reino Unido con su llegada a Buckingham Palace, ahora la atención se ha redoblado. Sobre todo, en lo que a sus estilismos se refiere. Meghan se ha convertido en un icono de moda y todo lo que se pone se agota en horas, de ahí el interés que levantan sus looks premamá.
Ya ha definido lo que van a ser sus básicos de vestuario en los próximos meses, y los abrigos largos y las maxi chaquetas han tomado todo el protagonismo en su armario, como estamos viendo en esta gira en Oceanía. Los trench acompañan la mayoría de sus looks estos días pero también utiliza algunas prendas que constituyen el fondo de armario de casi todas las mujeres. Como la blazer. Y la que ha lucido en las últimas horas no puede estar más en tendencia.
Se trata de una blazer de cuadros en color gris, similar a la que podemos encontrar en la mayoría de tiendas esta temporada. Si bien la suya no pertenece a ninguna firma de lujo ni tampoco a ninguna 'low cost' de las que todos conocemos. En su caso, está diseñada por una mujer con la que comparte amistad y valores feministas, la tenista Serena Williams.
La prenda pertenece a la colección 'Royal' diseñada por la deportista y ha sido la propia Serena la que lo ha desvelado a través de su Instagram. Para ella fue toda una sorpresa y quiso compartir el bonito gesto de Meghan con todos sus seguidores. Además, con esta elección, la duquesa de Sussex lanza un potente mensaje al mundo.
Porque Serena Williams sufrió hace unos meses lo que muchos consideraron un ataque por ser mujer y madre. La tenista jugó un partido de tenis con una especie de malla que le cubría todo el cuerpo en color negro para proteger las secuelas físicas que le ha dejado su embarazo de alto riesgo. Una vestimenta que no gustó nada a los organizadores de Roland Garros, que adviertieron a Serena de que así no podría jugar su torneo. Unas palabras que muchos consideraron un símbolo machista y no dudaron en criticar. Por eso, con su elección estilística, Meghan está lanzando un potente mensaje de apoyo a Serena y a todas las madres, que luchan por poder seguir desarrollando su carrera profesional tras tener a sus hijos.
A parte de este simbólico look, la duquesa de Sussex también nos ha dejado una simpática imagen en Bondi Beach (Sídney) en un acto en el que estuvo rodeada de niños y mayores vestidos al más puro estilo hawaiano, con collares de flores que ella y el príncipe Harry no dudaron en ponerse también. Un gesto que explica porqué esta pareja conquista allá por donde pasa.
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