Este jueves, Meghan Markle ha tenido el acto más importante desde que ha llegado a la familia real británica. La nueva duquesa de Sussex ha acompañado a la Reina Isabel II a la ciudad de Runcorn para inaugurar un puente y visitar el pueblo de Widnes, en el condado de Cheshire. Ambas damas han viajado en el royal train, donde pasaron la noche del miércoles al jueves, y llegaron perfectamente arregladas a su destino regalándonos unas imágenes que ya son históricas.
La actriz estadounidense sabía lo que se jugaba en este acto y ha confiado en la misma firma en la que confió para su día más especial, su boda. Givenchy firmaba el vestido de falda lápiz con una especie de capa incorporada en color crudo que le sentaba como anillo al dedo. Para ceñir su cintura, ha apostado por un cinturón de la misma marca y para completar el look ha llevado unos stilettos negros y un bolso del mismo color.
El vestido recordaba mucho a los estilismos de la gran Audrey Hepburn y ha hecho que la duquesa de Sussex brillara con luz propia junto a la reina de Inglaterra, quien ha apostado por un total look en verde con complementos en negro. Un contraste perfecto para el impoluto vestido de Meghan, que es de los mejores que le hemos visto hasta la fecha. Como de costumbre, la actriz se ha mostrado sonriente y solicita tanto con los congregados que esperaban ver a las dos damas como con la abuela de su esposo, el príncipe Harry.
Podría ganar su primer premio como actiz
En este punto de su vida, cuando ya ha dado por finalizada su carrera como actriz para incorporarse de pleno a la familia Windsor, Meghan podría recibir el primer reconocimiento de su fugaz carrera. La joven trabajaba hasta hace poco en la serie 'Suits', dando vida a la abogada Rachel Zane, un papel que le podría valer un premio Emmy, según ha publicado la prensa estadounidense.
'Fox News' ha informado de que fuentes de USA Network han confirmado que Meghan podría optar al premio Emmy como 'Mejor Actriz Secundaria', ya que su nombre se ha propuesto para la terna de nominadas. Aunque todavía tendría que entrar en la terna de candidatas finales al galardón, es probable que este año ocurra, ya que la gran exposición mediática que ahora tiene podría ser un buen aliciente, pues así estos premios aumentarían su visibilidad, sobre todo en Europa.
De este modo, la actriz podría recibir el primer reconocimiento de su carrera precisamente cuando la ha abandonado. Una paradoja en toda regla después de que llevara toda su vida luchando por convertirse en un rostro importante de la industria del cine americana. En cualquier caso, de recibir el premio, Meghan ya no podría dar marcha atrás y volver a retomar su carrera, pues ese fue el compromiso que adquirió cuando aceptó casarse con Harry. Si bien, sería una bonita forma de cerrar una etapa en la que ha dado tanto.
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