El 'Me Too' llega a Miss América: el concurso suprime el desfile en bikini

  • La dirección del mítico certamen ha decidido acabar con el desfile de las candidatas en traje de baño para valorar su personalidad.
Miss America
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EFE

El movimiento feminista ha ganado una nueva batalla que hace poco era impensable. Uno de los certámenes de belleza más longevos y en el que más se ponía la imagen por delante de cualquier otra cosa ha decidido virar su estrategia ante la realidad social. La organización de Miss América ha anunciado que acaba con el desfile de las candidatas al título en traje de baño. Se acabaron los bikinis y los pareos.

Una medida que viene precedida del movimiento 'Me Too' en Estados Unidos, por el que se han destapado numerosos casos de abusos sexuales en la industria del cine y del entretenimiento que han conmocionado a la opinión pública y han provocado un terremoto en la cúpula de esta industria. Numerosos altos cargos, con Harvey Weinstein a la cabeza, han sido acusados de violar a multitud de mujeres de forma sistemática, lo que está provocando grandes cambios en todo el engranaje de esta industria.

Y uno de ellos es el de Miss América, que desde hace unos años tiene al frente a Gretchen Carlson, quien se hiciese con el título en 1989 y que desde el principio ha luchado por cambiar las estructuras del concurso para que se valore a las chicas por algo más que por su físico. Porque esta exreportera de la cadena Fox sabe lo que es vivir el abuso en sus propias carnes, ya que denunció al presidente de la compañía, Roger Alies, por cometer acoso sobre ella.

Bikinis por un debate

Por ello, desde que llegó al cargo de presidenta de la organización, Carlson emprendió diversos cambios de calado, como solo tener a mujeres en el consejo. Ahora va un paso más allá finiquitando los bikinis y cambiándolos por un debate entre las concursantes y un jurado. Una decisión histórica que puede marcar una nueva pauta en el resto de certámenes de este tipo en todo el mundo.

Pero no solo eso. También darán libertad a las aspirantes para elegir la ropa que quieren lucir para desfilar. No será obligatorio llevar traje de gala, sino que las chicas podrán escoger el look con el que se sientan más cómodas. El objetivo es que las concursantes puedan expresar su personalidad sin tener que verse encorsetadas por la ropa.

Así, a partir del próximo 9 de septiembre Miss América inicia una nueva era en la que se pondrá por encima del físico la personalidad y el empoderamiento de las candidatas. Una forma de adaptar estos concursos al siglo XXI, en el que las mujeres se han tenido que volver a echar a la calle para reclamar sus derechos y su lugar real en la sociedad.

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