Tres armarios "reales" narran la historia de la moda británica en el siglo XX

  • Paula Díaz.

Paula Díaz.

Londres, 3 jul.- El optimismo de los años 50, la rebeldía de los 60 y la estridencia de los 80 impregnaron los armarios de tres mujeres de la casa real británica desempolvados con motivo de una exposición que se inaugura mañana en el Palacio de Kensington.

Dos decenas de vestidos que se enfundaron la reina Isabel II al comienzo de su reinado en 1953, su hermana la princesa Margarita en los 60 y los 70 y Diana de Gales hasta su muerte en 1997 relatan la historia de la moda en el Reino Unido de la segunda mitad del siglo XX.

"Las reglas de la moda" (Fashion Rules), presentada hoy, refleja además la conjugación de los dictámenes de la moda imperante en cada momento con las normas inherentes al vestuario protocolario de un miembro de la realeza.

En el caso de Isabel II, sus vestidos de los años 50 con la cintura ceñida, tal y como impuso el "new look" de Christian Dior, se elaboraron en colores claros que la permitían destacar entre la multitud y en las fotografías.

"Su armario tenía que adaptarse a su papel como monarca", señaló a Efe la comisaria de la exposición, Cassie Davies-Strodder, en referencia a un traje que la reina estrenó en un viaje a Pakistán en 1961 y que estaba hecho en los colores nacionales de ese país, verde y blanco.

El papel de soberana restaba a Isabel una libertad en la elección de su armario que sí tenía su hermana, la princesa Margarita, una mujer que "iba muy a la moda en los 50 y 60, con vestidos que raramente podríamos haber visto a la reina", explicó la comisaria.

Durante esos años, aquello que Margarita lucía "era noticia", tal y como destacó la revista Picture Post el 27 de junio de 1953: sus trajes "irradiaban glamur" y "causaban sensación" en los estrenos de cine o en las carreras de Ascot.

En 1951, una fotografía en la que salía fumando y vestida "como Marilyn Monroe", con un traje "arriesgado" color crema rematado con pedrería en la cintura, "escandalizó a la prensa de la época", según la experta Tracy Borman.

Amante de la cultura pop y amiga de las estrellas de Hollywood, Margarita, fallecida en 2002, simbolizó la liberalización de los años 60 y 70, cuando las curvas dejaron de marcarse, los colores vivos tiñeron las telas, y los motivos étnicos inspiraron a los modistos.

Con la llegada de los 80 "hay una relajación de las normas", según Davies-Strodder, aterrizan la extravagancia y el exceso, e Isabel y Margarita dejan paso al fenómeno Diana de Gales, casada entonces con el heredero al trono, el príncipe Carlos.

Pese a ser una seguidora nata de "la moda de las pasarelas", la princesa Diana mantuvo la tradición diplomática del vestuario en sus compromisos oficiales.

Así, en un viaje que realizó a Brasil en 1991, cuando este país acababa de perder el Mundial de Fútbol frente a Argentina, la princesa de Gales tuvo cuidado de lucir un vestido sin los colores de la bandera de una u otra nación.

Diana se inclinó por un traje asimétrico color crema y rosa pálido, diseñado por Catherine Walker, que se subastó el pasado marzo junto a otras nueve piezas del armario de la madre de los príncipes Guillermo y Enrique.

Con ella, "no hay en los 80 influencia más vigorosa en la moda británica que la joven princesa y los variopintos grupos de pop", afirmaba la revista Vogue en 1987.

"Mucha más gente imitaba lo que ella vestía que lo se podía ver en los desfiles", apuntó Davies-Strodder.

Pese a no quedar representada en la muestra, la continuación de este fenómeno lo encarna en la actualidad la figura de la duquesa de Cambridge, a pocos días de dar a luz a su primer hijo y futuro heredero al trono de Inglaterra.

En la era de internet, los modelos escogidos por Catalina, esposa del príncipe Guillermo, también son noticia, como ocurría con la princesa Margarita, y son imitados por miles de mujeres de todo el mundo.

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