Vogue Italia, la última revista a la que el Photoshop se le ha ido de las manos

  • La prestigiosa publicación de moda ha sobrepasado todos los límites con la última portada que tiene como protagonista a Gigi Hadid.
Vogue Italia
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EFE

El uso del Photoshop en las publicaciones de prensa y editoriales de moda ha pasado de ser algo habitual y bien visto a considerarse un menosprecio al físico de las mujeres -ya que normalmente se emplea para retocar fotos de modelos y entrevistas- y una forma de distorsionar la realidad, haciendo que las mujeres quieran alcanzar un ideal de belleza inexistente. Multitud de voces se han levantado en los últimos tiempos contra esta herramienta que antes hacía las delicias de la industria. Y la última polémica tiene como protagonista a la considerada 'Biblia de la moda'.

Porque la edición italiana de Vogue se ha pasado de frenada con el Photoshop en su última portada. En ella puede verse a una irreconocible Gigi Hadid, una de las modelos más importantes de la actualidad y ángel de Victoria's Secret, vestida de Dolce&Gabbana junto a otro modelo al que tapa el rostro. Una fotografía en la que la rubia modelo aparece con la cabellera negra, la piel mucho más morena de lo que la tiene en realidad, los ojos excesivamente hundidos y la boca tan perfilada que no parece la suya.

Este resultado ha indignado sobremanera a la conocida como 'instamodelo' -ya que su fama ha salido directamente de su cuenta Instagram-, que en una publicación temporal en la red social ha lamentado cómo se ha manipulado su imagen. "Quiero abordar este tema por todos aquellos que se han sentido ofendidos por el retoque de la portada. Todo esto habría sido diferente si yo tuviera el control de la situación. De cualquier forma, quiero disculparme. Espero que esto pueda ser un ejemplo para otras revistas y equipos en el futuro", escribió la modelo de una forma sincera y clara.

Porque con sus palabras, Gigi ha demostrado que las modelos son meros accesorios para este tipo de producciones de moda y que ni ella, la quinta modelo mejor pagada del mundo con 9,5 millones de dólares en 2017, según Forbes, ha podido evitar que se distorsione así su imagen. Algo poco habitual en una publicación como Vogue, cuyas portadas ha colgado Gigi en su cuenta otras veces y en las que se refleja fielmente a la joven, como la de Vogue Japón que ella misma ha adelantado a sus seguidores en Instagram.

Otras sonadas polémicas

Puede que el abusivo retoque de la modelo estadounidense sea el capítulo más sonado de este tipo de despropósitos de edición fotográfica, pero no hay que olvidar que antes que ella han sido muchos más. Numerosas famosas, artistas y modelos han denunciado cómo han visto su cuerpo y su rostro distorsionado en las publicaciones para ajustarlos a unos cánones de belleza que ya muy pocos comparten.

Aquí en España también ha habido varios casos, pero quizá el más recordado, por la indignación que causó en la protagonista de las imágenes, fue el de Inma Cuesta. La actriz denunció cómo redujeron considerablemente su silueta en una entrevista en el dominical de El Periódico. A través de una publicación en Instagram, donde comparaba la fotografía real con la retocada, Cuesta mostró su dolor y malestar después de "verse y no reconocerse" y aludió a lo mismo que Hadid: su imagen había quedado en manos de personas que tenían un concepto muy distorsionado de la belleza.

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