¿Te atreverías a llevar el logo de Zara? La ropa que demuestra el orgullo de Inditex

Hemos vuelto a los 90. Al menos en lo que a moda se refiere. Esta temporada las referencias a esa década quedan patentes en numerosas prendas y, sobre todo, en los patrones. Las chaquetas y jerseys amplios y de largo crop -a la cintura-, los pantalones tobilleros y acampanados, las maxi zapatillas, ahora llamadas 'chunk sneakers'... Además, han regresado dos elementos eminéntemente noventeros: los colores flúor y los logos. Sobre todo, los segundos.

Porque la logomanía lleva varias temporadas haciendo tímidos avisos de volver a estar en boga, pero este año se ha destado con ropa totalmente 'logueada'. Todo comenzó con la marca italiana Fendi -cuyo director creativo es Karl Lagerfeld, el 'capo' de Chanel-, que imprimió su ropa de su conocida F a partir de una colaboración con la firma deportiva Fila, ya que se hacía un doble juego de letras iguales para dos firmas diferentes. Un mismo logo para dos marcas, en resumen. 

Como la mayoría ya sabe, el 'secreto' del éxito del 'low cost' es llevar las tendencias que marcan las grandes firmas de moda y que se ven en las grandes pasarelas mundiales a la calle. Es decir, democratizar toda esa esfera de lujo con prendas inspiradas en las creaciones de las mejores marcas pero a un precio mucho menor. Y si de eso sabe alguien es el grupo Inditex.

Con una facturación anual de 23.000 millones de euros, un beneficio de 3.500 millones, 160.000 empleados y casi 7.300 tiendas en todo el mundo, el gigante gallego es una de las compañías textiles más importantes del mundo y presume de vestir tanto al común de los mortales como a bolsillos adinerados. Porque Zara, su tienda emblema, hace tiempo salió del concepto 'low cost' y tanto su ropa como su iconografía bien podría ser el de una marca de lujo. Notablemente más barata, eso sí.

Por eso, Zara ha ido un paso más allá esta temporada y ha emulado a Fendi. Si la casa italiana se siente tan orgullosa ella misma como para inundar su ropa con su logo, Zara ha hecho lo propio. Ahora bien, ¿quién se atreverá a llevar el logo de una marca 'low cost' por todas sus prendas?

A juzgar por la eficacia que tiene Zara con sus prendas, muchas de las cuales se convierten en todas las temporadas, si ha hecho una apuesta tan arriesgada por una colección es porque está segura de que va a funcionar. Porque la logomanía de la marca va más allá de una sudadera o jersey con el nombre estampado en el pecho.

El fenómeno logo, al igual que ocurre en Fendi, ha pasado a simplificarse y está tanto con el nombre completo como con la inicial, la Z. Así, es más sencillo multiplicarlo por prendas cuyo es estampado es básicamente una Z entrelazada que, a simple vista, cuesta distinguir. 

Igualmente, el estampado con el nombre completo también está presente, aunque en una menor dosis y siempre en blanco y negro. También podemos verlo en complementos, de momento una gorra y, como no, un bolso, al más puro estilo Fendi. Así, una treintena de prendas proponen esta tendencia adaptada al universo Zara, con todo lo que conlleva.

Ahora bien, ¿quién se atrevería a lucir estas prendas? ¿A quién no le avergüenza demostrar abiertamente que viste de una marca 'low cost'? Primero, hay que tener en cuenta que no hace falta llevar un logo para que sepamos de dónde procede la ropa que vestimos. Porque básicamente vamos todos iguales y es muy fácil cruzarse con gente en la calle que lleva puesto lo mismo que nosotros. Y, además, gracias a las redes sociales ahora es muy fácil saber de dónde procede una prenda. Además de que las marcas las hacen perfectamente identificables.

Por ello, dar el salto a llevar el logo de Zara sin complejos no sería más que el paso natural, ya que esta tienda al final prácticamente nos uniforma todas las temporadas. Si bien hay que ser arriesgado para atreverse, eso es un hecho. Ya no por llevar el logo de la marca, sino por llevar el logo en sí. Porque a pesar de que ahora sea tendencia, siempre se ha considerado algo 'vulgar' enseñar los logos  de las marcas muy visibles, pues la gente adinerada no presume abiertamente de lo que tiene.

Y esa puede ser la gran barrera que se encuentre Zara con su logomanía. Pero para eso la ha camuflado bien con el estampado de Z, porque para distinguirlo hay que fijarse muy bien. Sea como sea, y más allá de que la tendencia triunfe o no, es un hecho que es un paso importante para la marca, porque con él deja patente que su fenómeno ya ha traspasado el 'low cost' y que ha sido capaz de crear su propia comunidad de fans que son prácticamente adictos a sus prendas.