Monigotes y "viudas" se alistan para despedir al "Año viejo" en Ecuador

  • Cientos de vendedores han salido a las calles de las principales ciudades de Ecuador para vender los tradicionales monigotes o "años viejos" y los adornos para las "viudas" que les despedirán con fuego en la Nochevieja.

Fernando Arroyo León

Quito, 30 dic.- Cientos de vendedores han salido a las calles de las principales ciudades de Ecuador para vender los tradicionales monigotes o "años viejos" y los adornos para las "viudas" que les despedirán con fuego en la Nochevieja.

Muñecos atiborrados de serrín y papel, ataviados con ropas viejas y caretas de políticos o personajes del año se expenden, por ejemplo, en la avenida América, una de las principales arterias viales de Quito.

También se encuentran coquetos disfraces de mujeres voluptuosas con los que los jóvenes se travisten el 31 de diciembre para velar a los monigotes y pedir "limosnas" con las que financiar el sarcástico funeral que termina con la quema del muñeco, así como con las penas y alegrías del año que termina.

"La careta que más se ha vendido es la del alcalde" de Quito, Augusto Barrera, un popular edil que también ha sido criticado por las multas e impuestos que ha fijado en varios rubros de la administración municipal, según dijo a Efe una de las vendedoras.

"La venta no ha estado tan buena, aunque la careta del alcalde, prácticamente se ha agotado", añadió Gladys Minango, de la Asociación 31 de diciembre, una agrupación de artesanos y vendedores que se agolpan en las aceras de la avenida con tiendas improvisadas para ofrecer los artilugios que se usan para la celebración.

"Esperamos que mañana (martes) la venta suba y nos permita recuperar el dinero para pagar las deudas", apuntó Minango que junto a otras de sus compañeras ofrece caretas, pelucas, máscaras, monigotes, antifaces y también minifaldas y prótesis de senos para los que quieran vestirse de "viudas".

Las caretas "hay de todo precio", desde 1,5 a 2,5 dólares, aunque las del alcalde Barrera se encuentra hasta en 3 dólares, señaló la vendedora que también ofrece monigotes entre los 2 y 15 dólares, dependiendo del tamaño y el tipo de elaboración.

En algunos lugares y, pese a que está prohibido, se pueden encontrar algunos fuegos de artificio, que suelen acompañar con su ruido a la quema de los "años viejos".

La Policía vigila el expendió de ese tipo de material pirotécnico para evitar eventuales tragedias, como han ocurrido en el pasado.

Pero, "a la gente le gusta llevar" ese tipo de artefactos de pirotecnia, para rellenar los monigotes y que estos exploten al momento de la quema.

Además de prohibir la venta libre de los fuegos de artificio, -asignada sólo a empresas calificadas y bajo estrictas normas de seguridad- las autoridades también han pedido a la población que la quema de los muñecos se haga en lugares seguros y no en la calle.

El Ayuntamiento quiteño ha organizado un concurso para premiar las mejores comparsas y la elaboración de los monigotes que el 31 de diciembre salen por miles a las calles hasta la medianoche.

Hay muñecos pequeños, hechos con ropa vieja y serrín, que son los que confeccionan los vecinos en los barrios, aunque también se pueden admirar grandes formatos hechos con madera, cartón y esponja, donde los trazos son mucho más definidos.

Las alegorías, sobre todo, evocan momentos importantes de la vida social, política y deportiva del país, aunque también hay representaciones de episodios internacionales que han despertado el interés nacional.

Ya se ha hecho tradición encontrar muñecos con caretas de personajes extranjeros como los expresidentes Fidel Castro (Cuba), Álvaro Uribe (Colombia) o el ecuatoriano Lucio Gutiérrez.

Tampoco falta el actual mandatario del país, Rafael Correa, aunque los más pequeños prefieren personajes de las series infantiles de televisión como Hulk o el Capitán América, entre otros.

Sin embargo, una buena cantidad de ecuatorianos han preferido aprovechar el puente vacacional de cinco días establecido por el Gobierno, hasta el próximo miércoles, para visitar los distintos destinos turísticos del país, especialmente las playas costeras.

Ello no altera la celebración, pues la quema de los "años viejos" es una tradición que se extiende por toda la geografía ecuatoriana y que incluso llega donde sus vecinos, especialmente en el sur de Colombia y el norte de Perú.

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