Morante de la Puebla, obtiene dos orejas y convence

  • Una buena corrida en líneas generales se dio hoy en la Monumental Plaza México, quinta de la temporada, en la que el sevillano Morante de la Puebla destapó el frasco de las esencias, toreó magníficamente al natural, cortó dos orejas, salió a hombros y, lo principal, convenció.

México, 19 nov.- Una buena corrida en líneas generales se dio hoy en la Monumental Plaza México, quinta de la temporada, en la que el sevillano Morante de la Puebla destapó el frasco de las esencias, toreó magníficamente al natural, cortó dos orejas, salió a hombros y, lo principal, convenció.

En tanto, los mexicanos Uriel Moreno "El Zapata", obtuvo un apéndice, y José Mauricio tuvo destellos altamente prometedores.

Con una entrada de unas 18 mil personas, se lidiaron tres toros de Jorge de María, primero segundo y tercero, y tres de San Isidro, cuarto, quinto y sexto. El primero con calidad, el segundo manso y el tercero con aspereza y los tres, bueno el cuarto, terminó entregado y dando de si el quinto y se dejó el sexto que vino a menos.

"El Zapata" en el primero tuvo destellos sin estar a la altura del toro y lo mató de feo espadazo para división de opiniones. Con el cuarto bien con el capote, banderilleó con brillantes y una faena en que hubo momentos muy lúcidos para concluir de una estocada que partió en dos al toro, una oreja con algunas protestas.

Morante de la Puebla, con el segundo manso y sin entregarse, intentó pero sin dejar constancia de ese toreo de fino arte. Mató bien, silencio. Con el quinto, con el capote bien, inició la faena con confianza y metió a la res en la muleta para engarzar series de naturales que hicieron explotar al público.

Al fin convence y como mata de media en lo alto, dos orejas y vuelta con algunas protestas injustas. Al final salió a hombros.

José Mauricio, al tercero un poco áspero y luchando más con un viento que le molestó en serio. El chamaco muy dispuesto tuvo destellos magníficos y mató pronto para saludar en el tercio. Mejor aún en el sexto, muy con el capote y destellos de calidad con la muleta, por desgracia pinchó dos veces citando a recibir y después media que basto. Nuevamente saludó en el tercio.

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