Tsunami en Chanel: un imperio de 8.300 millones en el aire tras morir Lagerfeld

  • El fallecimiento del diseñador francés deja un gran vacío en la 'maison' francesa, ya que lleva a sus mandos más de 30 años.
Lagerfeld
Lagerfeld

¿Y ahora qué? Es la pregunta que recorre la industria de la moda en estas horas posteriores a la muerte de el último gran diseñador, el alemán Karl Lagerfeld. Su muerte este martes en París a los 85 años ha desconcertado a la industria, que pierde su mayor icono desde el genial Yves Saint Laurent. Pero la mayor afectada es Chanel, la mayor enseña de moda del mundo, en la que deja un vació tan grande solo superado por lo que supuso la muerte de su fundadora, la mítica Coco.

Y todo ello a escasos días de desfilar en París. La Semana de la Moda de la capital gala, una de las más importantes del mundo, comienza el próximo lunes 25 de febrero, y el desfile de Chanel para presentar la colección de otoño/invierno del próximo año está programado para el día 5 de marzo. Un show al que ya deben estar dando sus últimos retoques y que ahora tan siquiera se sabe si se va a celebrar, ya que la casa podría cancelarlo en señal de duelo. O, por el contrario, aprovecharlo para homenajear al que ha sido su director creativo desde 1983. O para presentar oficialmente a su sustituta, Virginie Viard, la que ha sido mano derecha del 'káiser' desde 1987, cuando entró a trabajar en Chanel como becaria.

Lagerfeld y Chanel han sido la misma cosa en los últimos 36 años. Desde que el diseñador pasó a dirigir la firma, esta no ha hecho más que consolidar y expandir su posición de dominio en la industria. Así, por primera vez el pasado se dieron a conocer sus resultados, los cuales reflejaban unas ventas de casi 8.300 millones de euros en 2017, con un beneficio de 1.790 millones. Una cifra que muestra a la perfección la locura que desata Chanel en el mundo. 

En estos años al frente de la casa, Lagerfeld ha logrado mantener un equilibrio entre la esencia histórica impresa en la marca por su fundadora, la gran Coco, y las nuevas tendencias sociales y estilísticas. Así, la casa ha seguido marcando la pauta de la moda mundial sin necesidad de dar un giro de 360º ni caer en corrientes como la del 'streetwear' que despunta ahora. Los trajes de chaqueta de tweed, los vestidos bordados, los sombreros, los lazos y los broches siguen siendo su seña de identidad, tal y como marcó Coco, sin dejar de estar atentos a las nuevas tendencias, introduciendo elementos como las 'sneakers' en su catálogo.

Por ello, el 'tsunami' que ha provocado la pérdida de Lagerfeld en Chanel es de elevada magnitud, porque le va a costar mucho llenar su hueco. A pesar de que Viard está de sobra preparada para el cargo, al haber sido inseparable de Karl en todo este tiempo y haber aprendido todos sus conocimientos y la línea creativa concreta que ha dado a la firma, no tiene el carisma y el aura de grandeza del alemán. El diseñador era en sí mismo un icono y el hecho de que fuera él precisamente quien creara las colecciones de Chanel servía como polo de atracción para numerosos clientes en todo el mundo. Su figura y la 'maison' estaban íntimamente ligadas de una forma que no se sabe si llegará a estarlo algún día Viard. 

Así, sus dueños, los millonarios hermanos Wertheimer, tienen una gran tarea por delante en la que se juegan el prestigio de su firma y, también, su futuro económico. Karl fue el gran salvador de la casa cuando en 1983 estaba prácticamente en quiebra ya que nadie compraba su ropa, solo los míticos perfumes. De ahí que los Wertheimer dieran solo una oportunidad al creador para levantarla: o sacaba adelante Chanel o la vendían. Y Lagerfeld superó la prueba con matrícula de honor.

Fendi y su propia marca, también huérfanas

Pero el problema no es solo para Chanel. Porque quizá sea todavía más grave para otras dos grandes firmas: Fendi y Karl Lagerfeld. La primera llevaba con el alemán en sus filas desde 1965 y con él había logrado abrirse un hueco en el complicado sector del lujo y consagrarse como una firma rompedora e innovadora. Era en Fendi donde el diseñador daba rienda suelta a toda esa creatividad que en Chanel no podía

Fendi ha sabido captar las necesidades de la generación 'millennial', que es su principal público objetivo, y se ha rendido al 'athleisure' -la moda deportiva de lujo- y al influjo de los 90 con el empleo de tejidos técnicos en jerseys, sudederas, bombers, pantalones y calzado. Además, ha sido la casa que ha traído de vuelta al logo a nuestra vida, pues Lagerfeld ha imprimido el de la casa en multitud de prendas, tendencia que han seguido otras marcas de lujo y hasta Zara. Incluso ha hecho una colaboración con la marca deportiva Fila, mezclando ambos logos, en lo que se ha considerado una verdadera genialidad. Todo obra de Lagerfeld.

Fendi
Colaboración entre Fendi y Fila

Esta enseña italiana fundada en 1925 es propiedad del mayor conglomerado de moda del mundo, Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), valorado en más de 130.000 millones de euros. Aunque solo forma parte de su gran elenco de firmas, con Louis Vuitton, Dior, Givenchy o Loewe como grandes estandartes, el golpe es importante, ya que Fendi se había distinguido en estos años como un signo de modernidad y capacidad de adelantarse a los nuevos tiempos. Por ello, en su caso también supone una crisis la muerte de Lagerfeld, muy difícil de sustituir. 

Y, por último, su propia firma, de la que él era el todo absoluto. Karl Lagerfeld nació en 1974 a imagen y semejanza de su fundador, que incluso ha utilizado su propia figura como motivo, ya que con ella ha hecho tanto ropa como bolsos, llaveros o zapatos. El creador supo hacer sitio a su marca y que no quedara eclipsada por las otras dos para las que diseñaba, haciendo que fuera 100% Lagerfeld y convirtiendo sus productos en artículos de coleccionista. Además, haciéndolos más accesibles, ya que sus precios eran mucho más bajos que en las otras marcas y la media de precios ronda los 250 euros.

Karl Lagerfeld
Sudadera de Karl Lagerfeld por 165 euros

Precisamente, esta casa es la que lo tiene mejor para continuar sin Karl. Porque ahora se trata simplemente de seguir explotando su imagen, sobre todo ahora que se ha convertido en un icono y mucha gente va a buscar prendas de su propia colección para rendirle homenaje. Además, se mueve dentro del rango de 'streetwear' actual que no tiene visos de que vaya a caer en el olvido.

Si bien nadie será capaz de sustituir al 100% al alemán en ninguna de estas tres firmas. Con Lagerfeld se acaba la era de los grandes 'couturiers' -costureros- del siglo XX que marcaron la moda mundial y cuyo legado pervive hoy en día. Su muerte deja un gran vacío en una industria que ha cambiado radicalmente desde que hombres como él, Yves Saint Laurent, Cristobal Balenciaga o Azzedine Alaïa comenzaron dar puntadas y se ha relegado la calidad en pos de la calidad, todo ello aderezado con una velocidad de infarto que no deje reposar los diseños, sino que les convierte en flor de un día que cae al olvido sin casi haber tenido tiempo de salir al mercado. La moda y el público le van a echar mucho de menos.

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