Mungiu dice que sus películas persiguen plantearle un "desafío" al espectador

  • El director rumano Cristian Mungiu ha asegurado hoy que sus películas no persiguen simplemente "entretener" al espectador, sino plantearle el "reto" y el "desafío" de que "absorban" la historia y piensen por sí mismos sobre ella cuando el largometraje acaba.

Gijón, 17 nov.- El director rumano Cristian Mungiu ha asegurado hoy que sus películas no persiguen simplemente "entretener" al espectador, sino plantearle el "reto" y el "desafío" de que "absorban" la historia y piensen por sí mismos sobre ella cuando el largometraje acaba.

Así lo ha indicado en rueda de prensa el creador de "Beyond the hills", que se alzó con los premios al mejor Guión y la mejor Actriz en la pasada edición de Cannes, y que abrió anoche la cincuenta edición del Festival Internacional de Cine de Gijón.

Para Mungiu es importante que el final de sus filmes no sean "un punto y final", sino que "tiene que quedar algo pendiente" para que sea el espectador el que lo asuma.

"Es lo que ocurre en la vida real. El día se acaba cada veinticuatro horas y las preocupaciones que se tienen por la noche siguen ahí a la mañana siguiente y no desaparecen por arte de magia", ha explicado el también director de "Cuatro meses, tres semanas y dos días".

Es por ello que el cineasta rumano pretende que los finales de sus largometrajes sean abiertos y se puedan interpretar de "distintas formas".

"Las películas tienen que funcionar como un espejo en el que nos veamos reflejados nosotros y nuestras vidas", ha señalado.

Según ha explicado, los valores humanos están presentes en toda su filmografía, y, en concreto, en "Beyond the hills" el amor y el hecho de que las personas se necesiten las unas a otras conforman la estructura básica del metraje.

Cristian Mungiu ha puesto de manifiesto que el principal problema que vivieron los cineastas rumanos en la época comunista fue la censura, que fue más dura que en otros países.

Durante ese período, ha dicho que los directores utilizaban sus creaciones para luchar contra el régimen establecido y en cierta manera se olvidaban de contar las historias que sucedían a su alrededor.

Así, tras la caída del comunismo, muchos cineastas de "la vieja escuela" no supieron adaptarse, y comenzó a surgir una oleada de nuevos directores rumanos que empezaron a narrar las historias que suceden en su entorno.

Estos nuevos directores, explica Mungiu, entienden el cine como un medio de expresión "sobrio" en el que narran las situaciones "sin trampa ni cartón" y tal cual la perciben.

En la Sección Oficial del Festival de Cine de Gijón también compite "The patience stone", del afgano Atiq Rahimi, candidata al Óscar a la mejor película extranjera por Afganistán, que está basada en la novela que lleva el mismo nombre y que se publicó en 2008.

Rahimi ha explicado que la mayor parte de la novela transcurre en una habitación, por lo que le generó dudas sobre cómo encontrar el lenguaje cinematográfico adecuado y "hacer que la cámara" saliese de la estancia.

El director ha explicado que cuando escribió el libro no quería que éste solo reflejase la realidad de Afganistán, sino que narrase la historia de un ser humano y unas condiciones de guerra en un contexto determinado.

"Es una historia para todas las mujeres que sufren", ha señalado Atiq Rahimi.

Sobre la situación de Afganistán, ha considerado, "desde una mirada personal", que cuenta con una posición geopolítica "muy interesante" para muchos países que "quieren tener su parte del pastel".

"No necesitamos una revolución política, sino una revolución cultural", ha señalado. EFE

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