Corea del Norte canta las alabanzas del Partido Único después del congreso

Corea del Norte entonó las alabanzas del partido en el poder durante un concierto de dos horas en los que se ensalzaron los logros de la formación y de la dinastía Kim, que ha gobernado el país desde que fue fundado.

El espectáculo "Siempre sigue a nuestro partido" tenía como objetivo celebrar el congreso del Partido de los Trabajadores, el primero organizado en 36 años, concluido el lunes.

El congreso fue interpretado como una consagración del actual líder, Kim Jong-un, quien accedió al poder tras la repentina muerte de su padre, Kim Jong-il, en diciembre de 2011. Desde entonces, el líder ha trabajado para aumentar el poder militar de la nación.

En el concierto participaba el primer grupo del país integrado únicamente por mujeres, la banda Moranbong, cuyos miembros -que lucían vestidos blancos hasta la rodilla y sombreros a juego- fueron elegidos, al parecer, por el propio líder.

También subieron al escenario del estadio de Pyongyang, con capacidad para 10.000 personas, la banda Chongbonb, formada en 2015 y el coro estatal militar.

Aunque la banda Moranbong hizo guiños a la influencia de la música popular occidental, las canciones trataban sobre el amor, referido al amor al partido, el país o la familia en el poder que, de alguna forma, vienen a ser lo mismo.

Una canción titulada "Partido madre" describía su amor por la gente como algo "más alto que el cielo, más profundo que el mar".

El concierto se hizo ecos de la narrativa histórica norcoreana, recordando que el país ganó la guerra de Corea (1950-1953) y que construyó una próspera economía pese a ser presa de la adversidad.

Fotogramas históricos o imágenes creadas por ordenador se proyectaban detrás de los artistas, que mostraban a sonrientes obreros estajonovistas produciendo milagros de producción en la industria y en la construcción, o heroicos soldados luchando por avanzar en medio de ventiscas de nieve.

También se mostraban imágenes de logros recientes, como el lanzamiento de un cohete que depositó un satélite en el espacio, un ejercicio que Occidente interpretó como el ensayo de un misil balístico.

El tema global de la actuación era la buena vida que el partido ha dado a su pueblo, con canciones que llevaban títulos como "No tenemos nada que envidiar al mundo" o "Gloria al Partido de los Trabajadores de Corea".

Aunque seguían ensalzando al "partido madre", el concierto también rindió tributo a los tres miembros de la dinastía Kim, con el retrato de Kim Jong-un cerrando el espectáculo.

"Solo te seguimos a ti y no a otros" era el título de otro tema, en alusión al líder actual.

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