La pasada madrugada, mientras se entregaban los BAFTA en Londres, al otro lado del charco el mundo de la música celebraba su gran día. Los Premios Grammy se celebraron en Los Angeles dejando a nombres como Cardi B o Bambino como las principales estrellas del momento. Y también nos han dejado estilismos que van a tardar en irse de nuestra retina.
Porque en la última gran entrega de premios en Los Angeles antes de los Oscar -quedan dos semanas-, los artistas dieron buena muestra de que la música es diferente al cine: en esta industria los códigos de vestimenta no existen y cada uno interpreta la moda como quiere. Y así fue, porque cada uno pisó la alfombra roja como quiso, dejando volar su imaginación y dando la réplica a la elegancia que rezumaban los BAFTA.
De este modo, mujeres como Jennifer López, que siempre está entre las mejor vestidas de cada gala a la que acude, nos dejó muy sorprendidos con un vestido de Ralph&Russo en color blanco repleto de pedrería conjuntado con un gran sombrero que deslucía mucho el traje. Si hubiera prescindido de él, su look habría sido de 10.
Quien le está cogiendo el gusto a esto de las alfombras rojas y a llevarse multitud de premios es Lady Gaga, que triunfó con la banda sonora de su película 'Ha nacido una estrella', que también podría darle algún Oscar. Aunque el vestido no era espectacular, la joven lo defendió genial teniendo en cuenta que era plateado con un enorme lazo, lo que podía hacer efecto 'papel alval'. Lo firmaba Celine.
Muy similar se vistó Dua Lipa para hacer su posado en la alfombra roja. También apostó por el plateado en escote corazón, aunque con un diseño mucho más sencillo que Gaga. De hecho, bien parecía un traje para una gala tipo los Oscar, ya que tenía una gran cola y la cantante llevaba un impresionante collar de diamantes al más puro estilo Hollywood. En su caso, le vistió Versace.
Katy Perry decidió jugar anoche con los volúmenes y le vimos con un vestido que tenía toda la parte de las caderas abultada, con silueta jarrón, en color rosa también con toques plateados. Como no podía ser de otra forma, este traje tan voluminoso estaba firmado por Balmain.
Otras no se complicaron tanto y decidieron apostar por un traje de chaqueta y pantalón, sin más. Ese fue el caso de Miley Cyrus, que se puso un traje negro, que debemos decir que le quedaba algo grande, de Mugler, el cual defendió muy bien al no llevar nada debajo y dejar insinuar el escote y combinarlo con unas sandalias de tiras y unos pendientes grandes.
Con pantalón también fue una de las protagonistas de la noche, y eso que no canta. Se trata de la todopoderosa Kylie Jenner, que acudió a la gala junto a su pareja, el rapero Travis Scott. Ambos acapararon todos los flashes en la alfombra roja al no parar de regalarse besos y caricias, demostrando lo enamorados que están. La joven se puso un mono blanco un tanto complicado firmado también por Balmain.
Un soplo de aire fresco fue el de Camila Cabello, que nos regaló uno de los mejores looks de la noche. Aunque no es un gran estilismo, dentro de lo que había es de lo mejor. La cantante de origen cubano se enfundó un Armani Privé en color vino de manga larga y escote en la espalda que le sentaba muy bien.
También nos quedamos con Heidi Klum, que pocas veces desentona en una alfombra roja. La exmodelo prefirió un vestido corto en color blanco también con grandes volúmenes, aunque en su caso estratégicamente colocados en las hombreras. Se trata de un vestido del gran Stéphane Rolland que trabaja como nadie este tipo de costura.
Muy estilosa estaba también la cantante británica Meghan Trainor, que también apostó por el blanco con un mono con hombreras y pronunciado escote de Christian Siriano. El peinado 'efecto wet' o mojado era perfecto para su estilismo.
Entando ya en terreno pantanoso, la gran protagonista de la noche en el terreno musical también destacó por su look imposible, como viene siendo habitual. Cardi B se enfundó una creación sorprendente de Mugler que nos recuerda a la Reina de Corazones de 'Alicia en el País de las Maravillas'. Eso sí, ella luce este tipo de trajes como nadie.
Otra que tiró de ingenio y quiso romper con cualquier tipo de protocolo fue la veterana Dolly Parton, que se llevó el Grammy a la Persona del Año. La cantante se enfundó un traje rojo corto con pedrería que no destacaba por su elegancia, pero que debemos reconocer que es ella al 100%.
Otro vestido de arquitectura imposible fue el de Janelle Monáe. Con su vestido con maxi hombreras y su peculiar sombrero, acaparó todas las miradas. Una creación muy difícil de defender, pero ella lo hizo a la perfección. Lo firmaba Jean Paul Gaultier.
La actriz y cantante Anna Kendrik cierra esta peculiar alfombra roja de los Grammy. Otra de las que nos dejó algo decepcionados, pues siempre aparece en estos eventos estupendamente vestida. No es que su vestido de Ralph&Russo fuera feo, pero no le hacía brillar como normalmente lo hace. El palabra de honor repleto de plumas no fue su mejor elección.
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