Rock in Rio Madrid 2012: Larga vida a Red Hot Chili Peppers sin John Frusciante

  • El rock llegó por fin al Rock in Rio Madrid 2012 de la mano de Red Hot Chili Peppers e Incubus, que lograron reunir a unas 55.000 personas en Arganda del Rey, cerrando así una edición marcada por la electrónica.

Fotogalería: Fin de fiesta del Rock in Rio Madrid 2012

Son ya unos veteranos y se las saben todas en el arte del directo. Cuatro canciones bastaron para que Anthony Kieds, la voz de Red Hot Chili Peppers, terminara sin chaqué y camiseta y como a él le gusta estar, con el torso desnudo. Michael Balzary, Flea, ya se movía por esos terrenos del 'despojo' y alardeaba desde el minuto uno de ser un show en sí mismo a sus cinuenta años. Así, con unos diez minutos de retraso de la hora prevista los Red Hot Chili Peppers empezaban su exhibición en el Rock in Rio Madrid ante 55.000 personas.

Sin John Frusciante a la guitarra y con un último disco, I'm with you, que casi toda la crítica (fans incluidos) ha puesto en entredicho, los Red Hot se juegan en cada concierto un poco más que otros grupos. Por eso ayer tiraron de artillería pesada interpretando sus temas de siempre, hablando con el público, haciéndole guiños y sobre todo, tocando con su característico estilo y haciendo buena música. Lo mejor para callar las bocas de los escépticos.

Monarchy, uno de los temas principales de su último trabajo, fue el encargado de abrir la noche. Con Flea tocando el bajo apoyado en el suelo y con las cuerdas boca abajo los asistentes entraban de lleno en el mundo Red Hot. Sin embargo, no fue hasta que comenzaron a sonar los primeros acordes de Can't Stop, del álbum By de Way, cuando el público se enteró de la fiesta punk funk a la que estaba asistiendo.

Luego vendrían temas como Californication, Look Around, Parallel Universe, Right on time, un esperado Under the Bridge y By the Way, con el que ponían un punto de inflexión y hacían pensar a más de uno que aquello podía ser el fin del concierto.

Sin embargo, tres minutos después aparecía el batería Chad Smith con la camiseta de la selección española en homenaje a la victoria de España en la Eurocopa. Mientras, Flea decidió que era hora de hacer el pino y recorrer todo el escenario. Con Kieds y el guitarrista Josh Klinghffer ya en el escenario comenzaban a tocar un tema escrito por Stevie Wonder, Higher Ground. Después llegarían Suck my Kiss, Blood Sugar Sex Magik, Ethiopia y un coreadísimo Give it away, el tema encargado de cerrar el concierto. Ah!, y con fuegos artificiales sobre la llamada Ciudad del Rock.

Es verdad que la falta de Frusciante se nota mucho en los Red Hot Chili Peppers y que su último trabajo es menor, pero su personalidad, los grandes temas que han dejado para la historia y sobre todo la calidad y fuerza natural que le ponen a lo hora de tocar ante la gran masa hacen que estar en un concierto suyo sea todo un espectáculo musical.

Dos horas antes que los RHCP hacía aparición Incubus, otro de los grandes grupos del cartel. Su líder Brandon Boyd conquistó el cielo de Arganda del Rey con su portentosa voz, y de paso, también con el magnetismo de su palmito.

Con su delgada figura, su torso descubierto durante casi todo el concierto, sus pantalones negros ceñidos y un pelo que recogía, dejaba al viento y volvía a recoger, Boyd se metió al público en el bolsillo. Con él, después de dos noches de electrónica, el rock volvía de verdad al Rock in Rio Madrid.

El grupo de grunge presentaba en Madrid su sexto disco, If not now, when?, aunque curiosamente sólo un par de canciones, entre ellos, Adolescents, y se centró en hacer un repaso por grandes temas de su discografía como Megalomaniac, Pardon Me o Drive, uno de los temas que más hizo vibrar a los asistentes. Después llegarían Anna Molly, Talk Shows, Love Hurts, Nice to Know you y Sick Sad Little Word para cerrar el 'show'.

El encargado de cerrar la noche sería el canadiense Deadmau5 y su peculiar casco con cabeza de ratón. Su electro house se llevaría la palma al mejor montaje de la noche por su especie de cubo gigante sobre el que se proyectaban imágenes y del que salían efectos visuales en 3D. También su público derrochó ser el mas imaginativo con cabezas imitando a las del productor y hasta un depredador con un currado disfraz.

Poco a poco la noche se fue terminando y con ella esta edición del Rock in Rio Madrid en la Rihanna dejaba huérfanos a sus fans, la electrónica dominaba el cartel y en la que rock reinó de verdad en su última cita.

Ylenia Álvarez
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