Franz Ferdinand y Love of Lesbian brillan en un DCode masificado

Franz Ferdinand arrasa, Vampire Weekend sorprende con su pop vitalista y Amaral no termina de convencer a los asistentes. Un evento donde más de 25.000 personas colapsaron por momentos el complejo Cantarranas de la Universidad Complutense de Madrid. El primer lleno absoluto del Dcode en su breve historia. Y pese a la masificación y los fallos de organización, triunfó la música.

Do you want to, This fire, Take me out... Los escoceses Franz Ferdinand, una de las formaciones más interesantes de los últimos tiempos, eran el plato fuerte el evento. Y cumplieron las expectativas pese a la hora y el cansancio del público. Su particular universo de guitarras afiladas con influencias de la música funky no da opciones. A la una de la noche sonaba No you girls y el público ya no podría dejar de bailar y cantar en un concierto donde la banda mezcló sus grandes éxitos con el material más destacable de su nuevo trabajo. Los neoyorquinos Vampire Weekend Tampoco se quedaron atrás. Suenan elegantes, divertidos y alegres. Sorprendieron a los asistentes y dejaron el mejor momento del día con la genial interpretación del tema que les catapultó a la fama mundial, la enorme A-Punk. Hasta ahí su concierto era redondo, inmenso. Acabarían desinflándose entre los temas de su último trabajo.

Y entre los grupos nacionales, un nombre. Love of lesbian. Su concierto fue el que más cantidad de público reunió después del de Franz Ferdinand. Sin duda más que Amaral. Los catalanes fueron el primer grupo de tirón del festival. Su pop de guitarras e influencias británicas apoyadas en letras incisivas de cierto tono humorístico les han convertido en uno de los grupos españoles más mediáticos y canciones como Club de Fans de John Boy, Segundo asalto o Me amo han sido algunas de las sorpresas de la jornada.

¿Polémica o acierto?

Amaral tiene canciones efectivas y una vocalista inmensa. Pero no era la hora ni el lugar. Fue su única actuación del año en España pero mucha gente abandonó un concierto, que precedía a los escoceses Franz Ferdinand, en el que los zaragozanos dejaron fuera alguno de los grandes temas de su carerra para centrarse en exceso en su último disco. Le pusieron ganas, pero no acabaron de convencer. Ahora toca grabar nuevo trabajo.

Tampoco era la hora ni el lugar para John Grant. Tiene una gran voz. Y factura efectivas canciones folk, pero después de que unos espectaculares Izal sorprendieran al escaso público que se congregaba a las seis de la tarde su propuesta resultaba soporífera. Los cinco músicos que forman Izal han transformado el camino de baldosas amarillas trazado por Vetusta Morla en un disco redondo y lleno de cambios de ritmo que se sustenta en una espectacular directo. Magia y Efectos Especiales ha dejado de ser la revelación de la temporada para convertirse en una realidad. Cada vez más gente espera con ansias la llegada de su segundo trabajo.

Del resto de artistas poco que reseñar. Los británicos Foals estaban llamados a ser una de las revelaciones del día. Son una de las bandas más respetadas en su país, pero resultaron demasiado tediosos y espesos. Capital Cities tocaron demasiado tarde pese a que Safe and Sound fue una de las canciones más coreadas del DCode. Y en el escenario Campus Live, el más alejado y a priori con las propuestas menos numerosas, dejaron una grata estampa el rock clásico de The Hot Soles, ayudados al coincidir con el sopor de John Grant, y el pop enérgico y bailable de unos Reptile Youth que coincidían en horario con Amaral.

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