Las canciones de amor son el mejor medicamento contra los fracasos sentimentales

  • • Manu Berástegui repasa en '101 canciones para cortarse las venas' algunos temas musicales sobre el desamor.

    • Lejos de ser una invitación al suicidio, el periodista analiza las composiciones como si fueran medicamentos.

Julio Vallejo | aviondepapel.tv
Julio Vallejo | aviondepapel.tv

Una canción de arrebatada pasión puede ser una medicina perfecta para reparar un corazón roto. Esa es una de las conclusiones a las que llegamos al leer 101 canciones para cortarse las venas (T&B Editores), un libro donde el periodista Manu Berástegui repasa algunos temas de la música popular sobre el mal de amores.

A pesar de un título que parece invitar al suicidio, el texto del escritor aborda las composiciones como medicamentos para sanar las heridas sentimentales.

"Las canciones funcionan para el oyente entregado como un doble al que traspasamos el dolor de manera vicaria, como un paliativo del dolor por transferencia", explica el autor.

De esta manera, Berástegui presenta el análisis de algunos temas como si se tratará de una prospecto de un medicamento, con sus principios activos, indicaciones, contraindicaciones, correctas administraciones y notas adicionales.

Con mucho humor, el escritor recomienda que las personas que han sufrido una ruptura o fracaso sentimental que completen la escucha de una desgarrada copla como Pena, penita, pena, eso sí, acompañado de unas botellas de manzanilla y unos tacos de jamón.

También aconseja a todos aquellos nostálgicos de una antigua relación que se tomen una jarrita de sangrita (jugo de naranja, sal y chile rojo en polvo) y unas dosis de tequila, mientras regresan a Piensa en mí, un tema popularizado en las voces de Chavela Vargas o Luz Casal.

Sin embargo, quizá lo más recomendable del libro sean las interesantes reflexiones sobre algunas canciones inmensamente famosas. Berástegui muestra que un tema como Penélope -la mujer que espera durante años el regreso de su amante- entronca directamente con la historia de Juana La Loca.

Una corriente, el de los temas protagonizados por amantes enajenadas, donde también encontraríamos La llamaban loca, composición de José Luis Perales y popularizada por el grupo Mocedades, o El muelle de San Blas, la balada de los mexicanos Maná.

101 canciones para cortarse las venas descubre también que algún tema extranjero ha sido interpretado en España de una manera un tanto peculiar. Así, por ejemplo, Bambola, la canción italiana popularizada por Patty Pravo, fue concebida como una composición donde la protagonista le pide a su amante que no la trate como una muñeca.

En España, muchos consideraron que mostraba a la mujer como un objeto sexual, justamente el significado contrario a su propósito.

Aunque, quizás lo más sorprendente sea comprobar cómo las apasionadas letras sobre mal de amores traspasan géneros. Berástegui considera que November rain, donde los Guns N' Roses nos mostraban a un hombre que le aconseja a su pareja que se tomen un tiempo de reflexión, es casi como una copla, aunque sea en inglés y con sonidos propios de una balada heavy.

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