Michael Jackson creó el cóctel perfecto para morir

  • La acusación lo tiene claro: "La muerte de Michael Jackson fue un homicidio". El letrado David Walgren y su equipo han aportado pruebas incriminatorias contra el médico.
Europa Press

El juicio para esclarecer el motivo de la muerte del Rey del Pop ha comenzado y en el banquillo se sienta el principal sospechoso: su médico de cabecera, Conrad Murray. Tensión, imágenes escabrosas, un audio inédito y muchas lágrimas son los ingredientes de este mediático y morboso litigio que no ha hecho más que empezar.

La acusación lo tiene claro: "La muerte de Michael Jackson fue un homicidio". El letrado David Walgren y su equipo han aportado pruebas incriminatorias contra el médico.

La primera de ellas fue un vídeo del artista bailando en el Staples Center de Los Angeles horas antes de su muerte, lo que desató las lágrimas de la madre de Jackson.

La sala también se sobrecogió cuando se proyectó la imagen del cuerpo sin vida del Rey del Pop postrado en una camilla, momento aprovechado por la acusación para cuestionar el porqué de semejante cambio radical en tan poco tiempo.

El abogado de la Defensa, Ed Chernoff afirmó que fue el propio Jackson el único responsable de su muerte ya que ante la negativa de Murray a suministrarle más somníferos, decidió ingerirlos por su cuenta.

Conrad Murray no pudo contener las lágrimas cuando Chernoff detallaba cómo el cantante ingirió dos miligramos de píldoras de lorazepam y se inyectó una dosis de propofol, algo que fue "una tormenta perfecta de drogas que le mató al instante".

Al parecer, el músico estaba desesperado por culpa del insomnio. Su médico se negó en rotundo a darle la medicación que él le estaba pidiendo, por ello "cometió un acto que causó su propia muerte". La mezcla de somníferos fue tan potente que "murió tan rápido que no le dio tiempo a cerrar los ojos" decía el abogado de Murray. 

Grabación de voz

El juez también pudo escuchar como prueba una grabación de voz del propio Michael Jackson un mes antes de su muerte, en la que se puede apreciar que está sumido en los efectos de algún tipo de sustancia ya que su tono de voz suena entrecortado y adormilado.

Ese ha sido el argumento de Walgren para incriminar de nuevo al médico, afirmando que no es comprensible que, siendo consciente del delicado estado del cantante, siguiera adquiriendo propofol para su tratamiento.

En el audio se escucha a Michael afirmando: "Tenemos que estar fenomenal. Cuando la gente se vaya del show, quiero que digan: 'Nunca había visto nada igual en mi vida. Vamos, vamos. Nunca he visto algo así. Vamos. Es increíble. Es el mejor artista del mundo'. Voy a coger ese dinero, un millón y voy a hacer un hospital para niños, el más grande del mundo: el hospital para niños MichaelJackson".

Walgren afirma que Murray no trató adecuadamente a un paciente que estaba en una situación muy delicada y afirma: "Tenía escalofríos, estaba temblando y divagando".

Mal estado físico

El coreógrafo de la gira que tenía prevista dar Michael Jackson para volver a los escenarios también ha sido llamado a testificar y ha señalado que el artista no se encontraba en condiciones óptimas para llevar a cabo un esfuerzo físico tan grande como un concierto.

Kenny Ortega afirmó que Jackson no estaba en una buena forma una semana antes de su muerte. De hecho, estaba tan preocupado que no dudó en escribir un email a Randy Philips, el productor del documental This Is It, advirtiéndole sobre el delicado estado de salud de la estrella.

"Él -Murray- dijo que Michael estaba física y emocionalmente capacitado para llevar todas las responsabilidades del show. Yo estaba muy soprendido porque no parecía estar física ni emocionalmente estable", detalló el coreógrafo.

La noche de su muerte, Murray administró 25 miligramos de propofol y lidocaína al cantante para ayudarle a conciliar el sueño, una dosis que según señala su defensa "es tan pequeña que se disipa en 10 minutos", pero no fue suficiente para Jacko.Los testigos claves

Los hijos del cantante aportarán sendos testimonios clave en todo este asunto. Ambos siempre han adorado al médico al que consideraban "un enviado de Dios" que cuidaba a su padre. Sin embargo, cuando les dijeron que él era el culpable de la muerte de su padre, su opinión cambió.

Habrá que esperar a ver si finalmente declaran cómo vivieron ellos el momento en el que el médico trataba de reanimar sin éxito a su padre, el Rey del Pop.Muchas dudas en el aire

La acusación además culpa a Conrad de haberse ausentado justo en el momento en el que el cantante sufrió el paro cardiaco, algo que no tendría importancia de no ser porque el profesional cobraba 130.000 euros por ser el médico de Jackson 24 horas al día.

Además también tratarán de esclarecer por qué si la muerte del cantante se produjo a las 11:56, Murray llamó al servicio de urgencias a las 12:20, cuado ya era demasiado tarde.

Una sociedad dividida

Las inmediaciones del Juzgado de Los Angeles se ha convertido estos días en un punto de encuentro para fans del cantante, curiosos y defensores de Conrad Murray.

De hecho, para las autoridades estadounidenses ha sido realmente difícil encontrar a los 12 miembros del jurado popular que deliberarán sobre la inocencia o culpabilidad del médico ya que la gran mayoría de los candidatos ya iban con la idea preconcebida de que Murray era culpable.

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