Un miembro de 'The Prodigy' confirma que el cantante Keith Flint se quitó la vida

  • "Estoy conmocionado.... cabreado, confuso y con el corazón roto", escribió el compositor del grupo de música en su red de Instagram.
Los grupos The Prodigy y The Strypes confirmados para el festival SOS 2014
Los grupos The Prodigy y The Strypes confirmados para el festival SOS 2014

Liam Howlett, miembro de la banda 'The Prodigy', ha confirmado que la muerte de su colega Keith Flint, cantante de la formación, ha sido un suicidio. Howlett señaló en el perfil oficial de Instagram del grupo británico que Flint "se quitó la vida", después de que la policía de Essex (este de Inglaterra) informara esta mañana de que había encontrado muerto al cantante en su domicilio. "Estoy conmocionado ....cabreado, confuso y con el corazón roto", escribió el compositor de The Prodigy.

Las autoridades fueron alertadas durante la mañana y cuando llegaron a la vivienda del cantante, ubicada en la ciudad de Dunmow, encontraron a Flint muerto. "La muerte no está siendo tratada como sospechosa y se está preparando un informe para el forense", indicó en ese momento la policía, antes de que Howlett asegurara que se trata de un suicidio.

La banda expresó en un comunicado su "profundo shock y tristeza" por el fallecimiento de Flint, al que calificó de "un pionero, innovador y leyenda". "Le echaremos siempre de menos", agregaron los otros dos integrantes de la formación, Howlett y Maxim (vocalista).

El cantante de aspecto punk acababa de regresar al Reino Unido de una gira por Australia y en mayo tenía previsto un tour por Estados Unidos. The Prodigy sacó en 2018 su séptimo álbum, "No Tourists" y es conocido por su fusión de tecno con breakbeat y house.

Tatuajes, crestas de colores, piercings y estrafalarios atuendos eran la carta de presentación de Keith Flint. Fue de la mano de Howlett, allá por 1989, como empezó su dilatada carrera musical, en la que llegó a vender treinta millones de discos.

Los dos británicos se conocieron en una fiesta "rave" (del verbo inglés "to rave", delirar, derivado a su vez del sustantivo francés "reve", sueño), y eran conocidos por sus desenfrenos y música "underground". Ambos conectaron rápidamente al ver que compartían su gusto por la música electrónica "dura" y diferente.

Ese fue el germen de The Prodigy, donde durante los primeros seis años Flint, nacido al este de Londres en 1969, actuaba solo como bailarín. Con el vocalista y rapero Maxim como tercera pata de la agrupación, 1996 supuso un antes y un después para una banda que hasta ese momento se había desenvuelto en la marginalidad.

Y fue gracias a la letra y voz de Flint con el single "Firestarter", como el trío terminó de despegar y el bailarín paso a convertirse en su buque insignia. La canción destronó de las listas de éxitos a "How Deep is Your Love" de "Take That" y vendió más de 600.000 copias en el Reino Unido.

La actuación de Flint en el vídeo musical del tema en blanco y negro era tan escalofriante que las televisiones acordaron no emitirlo antes de las nueve de la noche porque aterrorizaba a los niños. Impulsado por el éxito de "Firestarter", el tercer disco de The Prodigy, "Fat of the Land", que incluía otras de sus canciones más icónicas "Breathe", se colocó rápidamente en el número uno en Estados Unidos y en el Reino Unido, y vendió varios millones de copias en todo el mundo.

A pesar de su salto al mundo "mainstream", su música no se vio nunca sometida a los caprichos de las modas musicales y se mantuvieron fieles a su estilo, inclasificable dentro de los géneros convencionales. Con la única excepción de su disco debut en 1992, "Experience", los siete álbumes de la banda, el último, "The Tourist" lanzado en noviembre de 2018, han alcanzado el número uno en las listas de éxitos británicas.

Un hito que les sitúa a la altura de figuras como Elton John, Paul McCartney, George Michael o Coldplay, todos ellos con siete álbumes números uno. En una entrevista con el diario The Guardian en 2015, Flint lamentaba que en la música actual nadie se atrevía a ser "peligroso".

Sus incendiarios conciertos pusieron de manifiesto que ellos sí se atrevían a salirse de lo establecido y con su fusión de tecno, breakbeat y house, dieron espectáculos que no pasaban desapercibidos. Una actitud transgresora en la que también jugaron su papel las adicciones, de las que Flint fue esclavo confeso durante muchos años de su existencia. Una vida que ha llegado a su fin un año antes de alcanzar el medio siglo y que ha dejado a The Prodigy huérfano del más estrambótico de sus integrantes.

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