Ana Boyer y Fernando Verdasco ya son padres. La pareja tuvo a su primer hijo este martes 26 de marzo a última hora del día, tal y como informó en exclusiva la revista 'Hola' y después ha sido confirmado por la familia. El bebé se llama Miguel en honor a su abuelo materno, el exministro de Economía Miguel Boyer, quien falleció el 29 de septiembre de 2014.
En un comunicado enviado a los medios por la pareja, que ha tenido a su niño en Clínica Ruber de Madrid, indican que Miguel ha pesado 2,9 kilos y que tanto él como Ana se encuentran perfectamente. El pequeño nació a las 21.00 horas de este martes y el parto fue natural.
Se trata, pues, del quinto nieto para Isabel Preysler, quien ya conoce a Miguel, al igual que la familia de Fernando. Su padre, Fernando, y su madre Olga, fueron de los primeros familiares en conocer al pequeño, al igual que su hermana Sara, que salió de la Clínica Ruber de Madrid conduciendo su propio coche.
Poco después, las cámaras captaron también Isabel Presyler, quien abandonó el centro hospitalario a toda prisa en la parte trasera de su coche y es que ella misma comentó a la prensa que tenía que marcharse. Es más que probable que este miércoles acuda de nuevo para estar con su hija y el bebé.
Un niño con 'un pan bajo el brazo'
Miguel llega al mundo en una familia en la que no le va a faltar de nada. Porque el matrimonio que forman Ana, de 29 años, y Fernando, de 35, está muy bien posicionado pese a su juventud. La carrera de tenista de Verdasco les ha valido para amasar un patrimonio de unos 14 millones de euros. Y eso solo contando sus ingresos derivados del tenis.
Porque el madrileño tiene más negocios que le aportan jugosos ingresos. Como la mayoría de deportistas de élite, Verdasco cuenta con diferentes patrocinadores y es protagonista de campañas publicitarias, lo que le reporta importantes ganancias. Por ejemplo, su patrocinador deportivo es Adidas, que le viste y le paga por lucir sus prendas en la pista. Igualmente, ha sido imagen de Pedro del Hierro -que le hizo su traje de novio- y Springfield -firmas del grupo Tendam, antiguo Cortefiel- y embajador de la marca automovilística Peugeot.
Además, Verdasco y su familia son dueños de algunos de los restaurantes más famosos de Madrid, locales en los que la 'jet set' y los jóvenes de la alta sociedad se reúnen cada fin de semana. Por un lado, poseen dos de los restaurantes de cocido más típicos de la capital, La Bola y El Café de Chinitas. El primero está situado en el barrio de Ópera y lo regenta la prima de Fernando, Mara Verdasco, y el segundo lo lleva José, el padre del tenista, y es uno de los lugares más míticos de la ciudad, donde ha llegado a estar la mismísima Lady Di para disfrutar del flamenco en directo.
Pero Ana, por su parte, no se queda atrás. Aunque la joven apenas ha desarrollado su vida profesional tras graduarse en Derecho y Economía por Icade, disfruta de la parte de la herencia de su padre que le correspondió, de la cual se desconoce la cantidad. Además de eso, la joven también es un reclamo para diferentes marcas y firmas.
Aunque hace tiempo que no acude a 'photocalls', como sí hace su hermana Tamara, se estima que su caché por estos eventos rondaría los 25.000 euros. A eso habría que sumarle los contratos de larga duración que tiene con marcas tan fuertes como Land Rover, de la que es embajadora y que muestra en sus redes sociales cada vez que se monta en su flamante coche, o la de belleza Lancaster.
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