El negocio de Sara Carbonero crece: el gran cambio de su marca Slow Love

  • La periodista sigue con sus proyectos a pesar de que ahora tendrá que someterse a un tratamiento para curar su enfermedad.
La fiesta de cumpleaños 'galáctica' a Martín, hijo de Sara Carbonero
La fiesta de cumpleaños 'galáctica' a Martín, hijo de Sara Carbonero
EUROPA PRESS/ JOSEFINA BLANCO

Sara Carbonero no para y no piensa dejar que su estado de salud frene los importantes proyectos profesionales que viene fraguando en los últimos años. Precisamente, hace unos meses la periodista volvió a su puesto en Mediaset tras la excedencia que se tomó cuando Iker Casillas fichó por el Oporto y recuperó su sección de entrevistas y reportajes en Deportes Cuatro. Y aunque esto sí lo tendrá que aparcar hasta que termine su tratamiento para erradicar el tumor que le detectaron en el ovario -por el que tuvo que ser operada de urgencia-, el resto de sus negocios no. Sobre todo, el más importante, su marca Slow Love.

Hace unos años, Sara puso en marcha esta página web de moda y estilo de vida multimarca junto a su amiga y compañera en Telecinco Isabel Jiménez, además de la estilista Mayra del Pilar -que ahora está fuera del proyecto- en la que comercializan ropa, complementos y productos de decoración de Slow Love y otras firmas, como Ágatha París -de la que Sara es embajadora-. El negocio ha ido asentándose poco a poco y justo ahora ha dado su salto más importante.

Porque hace unos días presentó la que es su primera colección íntegramente sostenible, llamada 'S by slowlove', compuesta por vestidos, blusas y accesorios para el verano confeccionados con materiales respetuosos con el medio ambiente. Un paso muy importante para la marca, que se consolida como firma propia y apuesta por la tendencia que está cambiando el sector de la moda, la sostenibilidad.

Este lanzamiento estaba previsto desde hace meses y Sara no ha querido que su enfermedad lo retrasara más, pues la colección es de verano. Por lo tanto, Isabel Jiménez fue la encargada de darlo a conocer hace unos días en contadas entrevistas a los medios especializados en la sede de la firma, en el barrio de Tetuán. La periodista, que ha vuelto al trabajo tras tomarse dos meses de baja por maternidad -va a compartir el resto con su marido-, explicó que habían puesto tanta ilusión y horas de trabajo en esta nueva línea que Sara no concebía paralizar su salida. Eso sí, en lugar de hacer una presentación a lo grande como habían pensado, lo han hecho de forma más modesta por las circunstancias actuales. 

Objetivo: sanear las cuentas

La colección sostenible de Slow Love consta de vestidos, faldas, blusas, camisetas y complementos de estilo bohemio e ibicenco, que es el sello de la casa desde sus inicios, a precios que van desde los 29 euros de una camiseta a los 110 del vestido más caro. Cifras que reflejan que no se trata de 'low cost' y que su producción se ha hecho ajustada a estándares sostenibles.

Slow Love
Vestido de 'S by slowlove' por 85 euros
Slow love
Camiseta de 36 euros de 'S by slowlove'

De hecho, esa horquilla de precios es la que tienen en toda la marca, ya que venden productos de calidad realizados por firmas que hacen productos a mano -como las joyas- y de producción local. Así, en estos primeros años la marca está luchando por hacerse un hueco en un mercado saturado por firmas de bajo precio y producción masiva. Slow Love es totalmente lo contrario a eso, y precisamente ahora el consumidor está cambiando de mentalidad y optando por este tipo de marcas.

Por ello, la firma espera con este cambio salir de las pérdidas registradas en el último año que presentó sus cuentas en el Registro Mercantil -el 2017-. A pesar de tener unas ventas de casi 600.000 euros, tuvieron 'números rojos' por valor de casi 29.000 euros, cuando un año antes, con la misma facturación, obtuvieron ganancias de 34.738 euros. Aunque las cifras no son preocupantes al tratarse de un negocio prácticamente nuevo, las empresarias quieren hacerlo realmente solvente y consolidarlo en el sector de la moda nacional.

Slow Love es el proyecto más personal de Sara Carbonero, pues a pesar de trabajar también como imagen de marcas como L'Oréal, Calzedonia o Agatha París, tiene en su empresa puestos todos sus empeños. Ella es la administradora única de la sociedad, mientras que Isabel Jiménez es la administradora solidaria, y está domiciliada en Móstoles, localidad natal de Casillas.

Así, la periodista sigue adelante con sus proyectos sin dejar que la situación actual le haga parar su ritmo de trabajo, el cual le hace muy feliz y que no ha parado ni cuando se ha mudado a Oporto. Sara ha estado viajando casi semanalmente a España para cumplir con sus compromisos profesionales, los cuales le realizan tanto como su labor de madre de los pequeños Martín y Lucas. Porque si Sara Carbonero es una mujer de éxito es sin duda porque se lo ha ganado a base de trabajo.

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