De los 'Manolitos' al alquiler de pisos: la cartera inversora de Álvaro Morata

  • El jugador del Atlético de Madrid está realizando diversas inversiones para tener su futuro cubierto cuando se retire.
Morata
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EFE

En solo unos meses, Álvaro Morata se ha convertido en una de las principales estrellas del Atlético de Madrid. A pesar de su pasado madridista, la afición ha acogido al delantero con los brazos abiertos, sobre todo por su puntería de cara al gol. Tras los años decepcionantes en el Chelsea de Londres, Álvaro vuelve a sonreír en su vuelta a España, ya convertido en esposo y padre, por partida doble. Y es que todo le va bien a este joven de solo 26 años, tanto en el fútbol como en su vida familiar y en sus otros negocios.

Morata está casado con la modelo e influencer italiana Alice Campello, con la que tiene dos hijos mellizos, Alessandro y Leonardo, de un año. Los cuatro forman una familia feliz que no deja de compartir sus momentos más entrañables en las redes sociales. Pero Álvaro, además, saca tiempo para lanzarse al mundo empresarial, donde tiene diversos negocios que le garantizan tener bien cubierto el futuro.

Precisamente esta semana el jugador ha presentado su último proyecto, esta vez de la mano de su mujer. Alice ha diseñado una colección de relojes para la firma Button Watch, una marca para la que ambos ejercen como embajadores y en la que además el futbolista es inversor. Se trata de una joven empresa nacida hace apenas un año cuya matriz es Wynot Brand, fundada por los hermanos Francisco Javier y José María Echanove Puig. Estos relojes, que tienen un precio medio de 100 euros, tienen un original diseño y su particularidad es que las correas están hechas a mano. Ahora, con el fichaje de Morata y su mujer, su popularidad a buen seguro que crece como la espuma.

Pero quizá la más llamativa de sus aventuras empresariales es la que se engloba en el ámbito de la repostería. Porque Álvaro es uno de los principales inversores de los cruasanes que están haciendo las delicias de medio Madrid. Se trata de los famosos Manolo Bakes, la nueva propuesta de los 'Manolitos' tradicionales. En este caso, Morata participa en la compañía junto a su padre, Alfonso, el empresario Pablo Nuño y la familia Manzano, la creadora del 'Manolito' original.

Para ello, constituyeron la empresa De Boca en Boca a finales de 2017, de la que Pablo Nuño es presidente y CEO. En su primer ejercicio (2018), la firma dio muy buenos resultados: su facturación fue de 3,7 millones, con un beneficio de 441.000 euros. Además, cuenta con un activo de 1,4 millones. 

Y esto solo en su primer año. Lo que hace la sociedad es franquiciar la marca Manolo Bakes, que tiene locales en las mejores zona de Madrid, como la Plaza de Santa Bárbara, en Conde de Peñalver, en la Calle Princesa y en numerosos centros comerciales, como La Vaguada o Plenilunio. Además, ya tiene su primer local fuera de la Comunidad, en Cáceres, y próximamente llegará a Barcelona y Zaragoza. También se pueden pedir los cruasanes por Deliveroo. El hecho de que Morata sea parte de la empresa la ha popularizado mucho, pues es la mejor publicidad.

No deja de lado el 'ladrillo'

Pero aquí no terminan los negocios del delantero. Como la mayoría de sus compañeros, Morata también tiene intereses en el sector inmobiliario, uno de los favoritos de deportistas y grandes fortunas. De hecho, fue el primero en el que entró. Álvaro fundó Tamora 2011 en ese mismo año, una sociedad dedicada al alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia.

En este caso, él consta como administrador único y su padre, Alfonso, como apoderado. En el último ejercicio con las cuentas presentadas -2017-, la empresa ingresó 1,3 millones de euros, algo menos del millón y medio de 2016, y obtuvo un beneficio neto de 228.548, una bajada importante respecto al año anterior, pues sus ganancias fueron de algo más de 700.000 euros. La firma cuenta con un patrimonio neto de casi 10 millones de euros.

Por lo tanto, las cuentas de todos sus negocios están bastante saneadas, al igual que su cuenta corriente. Y eso a pesar de que para fichar por el Atleti tuvo que bajarse el sueldo. En el Chelsea venía cobrando 9 millones al año, y ahora estaría en algo más de 5. Si bien la buena marcha de sus proyectos fuera del fútbol le garantizan unos ingresos extra.

Así, con solo 26 años Álvaro muestra tener un buen olfato inversor al decantarse por proyectos de diferentes sectores con bastante proyección de futuro. Y es que, en los últimos años, los futbolistas cuentan con mejor asesoramiento y acometen inversiones que les garantizan tener bien cubiertas las espaldas cuando su carrera en el césped se termine.

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