Neuman dice que "los lazos con Argentina y España" condicionan su escritura

Juan Pablo Estévez

Buenos Aires, 9 sep.- "Los lazos con Argentina y España" han marcado de forma tan profunda al novelista Andrés Neuman, argentino de origen pero residente en la ciudad española de Granada desde hace 20 años, que confiesa que condicionan su escritura y le impiden pensar "emocionalmente desde un sólo lugar".

"Mi punto de vista está dividido a la hora de escribir", explicó Neuman durante una entrevista con Efe en Buenos Aires, ciudad a la que viajó para presentar su última novela, "Hablar solos" (Alfaguara).

En esta nueva obra, el joven escritor aborda el tema de la muerte como un proceso a través de tres voces que se cruzan a lo largo del relato.

"Desde que empecé a escribir supe que tenía que contar esta historia a través de distintos personajes y eso tiene consecuencias estructurales en el relato", destacó Neuman.

"Hablar solos" es una especie de 'road movie' en la que padre e hijo salen a la carretera juntos por primera -y quizás última vez- mientras la madre toma la palabra y emprende por sí misma una segunda exploración, incluso más arriesgada, siempre con el tema de la muerte sobrevolando la trama.

El escritor se abocó a escribir esta novela tras las sensaciones que experimentó al cuidar a su madre, que estuvo enferma y murió muy joven.

"Me impresionó lo largo que es el después y cómo quedan afectados tus recuerdos luego de la muerte de un ser querido", explicó Neuman.

La presentación oficial de la novela en Buenos Aires será el próximo martes 11 de septiembre, en la librería Libros del Pasaje, situada en el barrio porteño de Palermo.

Todavía no hay fechas oficiales para el resto de Latinoamérica, pero está previsto que "Hablar solos" se edite en noviembre en Colombia y México, mientras que la presentación en España sería el mes que viene.

Hijo de músicos, Neuman nació en 1977 en Buenos Aires y vivió toda su infancia en el barrio porteño de San Telmo, pero a los 14 años emigró con toda su familia a Granada, ciudad española en la que reside en la actualidad.

"Mis padres no estaban de acuerdo con el gobierno de Carlos Menem y decidieron que nos fuéramos, yo lo viví de una manera muy dolorosa porque tenía todos mis amigos en Buenos Aires y no quería irme", explica el escritor.

Cuando llegó a Granada, se dio cuenta de que su nueva ciudad poco tenía que ver con la anterior y no se sintió a gusto; pero con el tiempo fue aprendiendo a quererla y hoy son amigos entrañables.

"Ir a Granada supuso un gran cambio, porque no solo empecé a vivir en otro continente, sino que también cambié mi modo de vida; Buenos Aires es una capital enorme e hiperquinética y Granada una ciudad pequeña, que es muy linda, pero tiene otro ritmo de vida en el cual me siento muy a gusto porque me da mucha paz para escribir".

Justamente, en ese modo de vida que le propone la ciudad andaluza, el escritor encontró un remanso para sus ideas, porque considera que Madrid y Barcelona son "grandes centros de poder editorial y mediático que distraen el trabajo del escritor".

Neuman empezó a escribir desde muy chico y detalla que se dio cuenta de que iba a ser escritor porque le gustaba "mentir" e inventar historias desde chico.

"Escribo desde siempre, pero eso no significa que sea una rata de biblioteca, tengo otros gustos y otros hobbies también", destaca.

Uno de ellos es el fútbol, deporte que empezó a practicar en Argentina.

"Soy hincha de(l club argentino) Boca Juniors y del (club español) Granada y también me gusta mucho jugarlo, aunque ahora ya no lo hago tanto porque no tengo un buen estado físico", confiesa.

Neuman publicó su primera novela, "Bariloche", a los 22 años, con la que fue finalista del premio Herralde; tres años más tarde, en 2002 publicó "La vida en ventanas" y en 2003 "Una vez Argentina", que también fue finalista del premio Herralde.

A lo largo de su prolífica carrera literaria, ha combinado la novela con la poesía, el relato, columnas de opinión en diarios argentinos y españoles y mantiene el blog Microrréplicas.

En 2009 ganó el premio Alfaguara con la novela "El viajero del siglo" y firmó contrato con la editorial que hoy lo representa.