Nicolás López y Eli Roth traen a Sitges el filme de catástrofes "Aftershock"

  • El director chileno Nicolás López se ha ganado hoy al público y a la prensa del Festival de Cine Fantástico de Sitges con "Aftershock", una película que bebe en el cine de catástrofes, en la comedia juvenil o en los "slapstick" (comedias de violencia física).

Jose Oliva

Sitges (Barcelona), 6 oct.- El director chileno Nicolás López se ha ganado hoy al público y a la prensa del Festival de Cine Fantástico de Sitges con "Aftershock", una película que bebe en el cine de catástrofes, en la comedia juvenil o en los "slapstick" (comedias de violencia física).

Uno de los atractivos de la película es la presencia como actor, productor y coguionista del estadounidense Eli Roth, que conoció al chileno después de ver su primera película, "Promedio rojo".

Inicialmente, han explicado hoy en Sitges ambos, la colaboración se iba a circunscribir a la producción y al guión.

"Cuando estaba con el equipo de Nicolás siempre oía que si gringo por aquí, que si gringo por allá, que dónde está el gringo, y fue así cuando decidimos introducir el personaje de Gringo en la historia", ha comentado Roth.

Para Nicolás López, "Aftershock" es la película que siempre quiso hacer: "Nací en los años ochenta y crecí con películas de catástrofes como 'Terremoto' o 'La aventura del Poseidón' y tenía muchas ganas de hacer ese cine", a lo que se añadió una fuente de inspiración real, el fuerte sismo que asoló Chile en 2010.

La primera parte del metraje discurre como si fuera una comedia de adolescentes; en plenas vacaciones en Chile, un turista estadounidense (Eli Roth) y sus amigos chilenos (Nicolás Martínez y Ariel Levy) se divierten con el único objetivo de ligar y así conocen a tres jóvenes (Andrea Osvart, Lorenza Izzo y Natasha Yarovenko), con las que se trasladan a una fiesta en Valparaíso.

Pero cuando se produce un terremoto, ese ambiente agradable y de comedia gamberra se viene abajo y el sufrimiento de los personajes no hace más que comenzar cuando consiguen salir de la derrumbada discoteca en la que se encontraban.

Una de las novedades que aporta "Aftershock" es, según su director, que rompe con el molde de este tipo de películas en las que "el espectador espera que el guapo actor norteamericano, en este caso Eli Roth, sea el héroe y salve a todos, cosa que aquí no ocurre".

Roth ha asegurado que el gran reto y obsesión era representar con realismo el terremoto y, por eso, el guión se nutrió de historias reales: "Conocimos el caso de un amigo que perdió una mano en el terremoto de 2010, otros casos de supervivientes que escaparon por túneles que estaban llenos de cadáveres de niños. No nos hacía falta ir muy lejos porque en la realidad ya teníamos ejemplos".

Además, añade Roth, "Aftershock" muestra una Latinoamérica amable, con clubes de diversión, "muy alejada de la América de miseria que muestra, por ejemplo el filme 'Ciudad de Dios'".

López tenía claro que la película constata que "no hay nada más terrible que la madre naturaleza como asesina, porque nadie puede evitarlo".

No percibe el realizador chileno una diferencia entre cine de autor y cine de género, sino que "unas películas son más aburridas que las otras", y confiesa que suele guiarse más por lo que conoce y no tanto por un género u otro.

Con una gran capacidad para la burlarse de sí mismo, Nicolás López ha revelado que en la escena de la discoteca de Valparaíso aplicó su particular "escuela de método" para que los protagonistas y los extras lo hicieran mejor: "Gritaba micrófono en mano porno, culo, porno, porno, culo, culo".

Algo que el propio Roth ha confirmado cuando ha acercado su móvil al micrófono de la rueda de prensa y se ha oído la grabación del momento.

La colaboración entre Roth y López ha sido tan fructífera, que, como ha anunciado el propio director chileno, su productora participará en el próximo proyecto de Roth, "The Green Inferno", que comenzarán a rodar en dos semanas en Nueva York, para luego trasladarse a la selva amazónica en Brasil y acabar en Santiago de Chile, ha avanzado.

En la misma presentación, la actriz Natasha Yarovenko ha comentado que nada tiene que ver esta película de Nicolás López con la que también protagonizó de Julio Medem, "Una habitación en Roma".

"El rodaje con Medem fue muy intenso, muy íntimo, mientras que aquí fue una experiencia más física y, sobre todo, muy divertida", ha dicho la actriz. EFE.

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