Nieva lleva a escena "Tórtolas", una declaración de principios del teatro

  • Madrid.- El autor teatral Francisco Nieva ha decidido a sus 85 años llevar a escena, por primera vez, una de sus obras iniciales, "Tórtolas, crepúsculo... y telón", a la que ha confesado tenerle "mucho cariño" por tratarse de "una declaración de principios de lo que es el teatro".

Nieva lleva a escena "Tórtolas", una declaración de principios del teatro
Nieva lleva a escena "Tórtolas", una declaración de principios del teatro

Madrid.- El autor teatral Francisco Nieva ha decidido a sus 85 años llevar a escena, por primera vez, una de sus obras iniciales, "Tórtolas, crepúsculo... y telón", a la que ha confesado tenerle "mucho cariño" por tratarse de "una declaración de principios de lo que es el teatro".

Para Nieva, que regresa al Centro Dramático Nacional (CDN) para cerrar la temporada con una obra escrita en 1952, el teatro es "una bella mentira que dice la verdad", motivo por el cual -ha dicho- "no debe imitar la naturaleza, que la tenemos enfrente y ya nos da disgustos continuos".

"El teatro ha de ser el reflejo distorsionado de la vida", ha asegurado hoy este autor teatral, escenógrafo, director de escena y académico, nacido en Valdepeñas (Ciudad Real) en 1924, que ha elogiado el elenco de actores que participarán el próximo 6 de mayo en el estreno de "Tórtolas, crepúsculo y...telón" en el Teatro Valle-Inclán.

Esperanza Roy, Beatriz Bergamín, Jeannine Mestre, Manuel de Blas, Fernando Gallego o Carlos Velasco son sólo algunos de los intérpretes incluidos en el reparto de una obra cuyo estreno ha elegido el propio Nieva, ya que, según ha dicho en la presentación, el director del Centro Dramático Nacional, Gerardo Vera, "prefería otra más moderna y alegre".

"Tórtolas, crepúsculo y...telón" surgió, según ha contado hoy su creador, como fruto de su "experiencia vital" en Venecia y de un intento por deslumbrar a los poetas americanos Gregory Corso y Allen Ginsberg con una fiesta, aunque finalmente la historia salió mal al producirse en medio un asesinato, y el resultado del contraste entre la diversión y el drama fue esta comedia.

Con ella Nieva homenajea a la vanguardia de los años 60 bajo la trama de una cuarentena -obligada para evitar la propagación de un virus- en la que una compañía de teatro es secuestrada en el propio coliseo en el que tiene que actuar, donde sus actores son sometidos a experimentos con el fin de revolucionar el mundo de la escena y también el comportamiento del público.

Como todas las obras que escribió de joven, el autor considera que también "Tórtolas.." es una comedia "complicada", imposible de llevar a escena en una época en la que en España, dice, había "mucho miedo", y recuerda que él no pudo estrenar en su país "hasta que se murió Franco".

También tuvo hoy palabras de elogio Nieva para José Hernández, encargado de la escenografía de la obra, cuyo "toque surrealista" -ha dicho- infunde a la comedia "su sello inconfundible, elegantísimo", y se ha mostrado convencido de que gustará al público actual por su "aire de perfume un poco antiguo".

Nieva ha recordado sus años jóvenes, en los que, ha señalado, era "mucho más atrevido y sinvergüenza", y ha considerado que ese carácter hizo que su teatro fuese "muy crítico con todo: con la derecha, con la izquierda y hasta con mi familia", ha añadido.

Entre los actores presentes, Esperanza Roy ("Trapezzia) ha sido la más expresiva cuando se les ha preguntado qué sintieron al recibir la propuesta de participar en esta obra: "Nieva es un lujo", ha dicho, aunque ha precisado que con él "tienes que ser sufridora y a la vez hacerle sufrir a él".

"Cualquier director tiene claves para decirte cómo debes interpretar un personaje, pero Nieva no. Él tiene una imagen, pero no te dice cómo lograrla, aunque, misteriosamente, al final haces lo que él quiere", ha señalado Roy.

Por su parte, Beatriz Bergamín ha afirmado que el director "confía tanto en ti que te regala el personaje, y esa libertad es maravillosa, pero también da miedo".

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