Si por algo es conocido Nigel Farage es por su histriónica forma de ser y su lengua sibilina, lo cual hace que cada cosa que diga se convierta en un títular. No le teme a nada ni a nadie, algo que ha quedado claro con sus últimas declaraciones públicas sobre la familia real británica, contra la que arremete sin piedad.
El promotor del Brexit, al frente del partido UKIP, ha calificado de "irrelevantes" las campañas medioambientales que llevan a cabo los duques de Sussex, Harry y Meghan, pero con quien más duro ha sido es con la difunta reina madre, Elizabeth Bowes-Lyon, a la que ha llamado "bebedora de ginebra con sobrepeso y bebedora compulsiva". Unas palabras que lanzó durante la Conferencia de Acción Política Conservadora de Sydney (Australia) que se celebra estos días.
Para el líder de UKIP, la decisión de Harry y Meghan de tener solo dos hijos por motivos medioambientales es "irrelevante" y, además, destacó que la popularidad del hijo pequeño del príncipe Carlos y Lady Di "ha caído por un precipicio" después de conocer a la actriz estadounidense. De hecho, dijo que prefería al Harry de antes, "cuando se metía en problemas" -como cuando se disfrazó de nazi en 2005-. Para él, fue el miembro de la realeza "más famoso que tuvimos en 100 años, quien era valiente, bullicioso, bebía demasiado y causó todo tipo de caos, además de haber servido en Afganistán", pero ahora, con Meghan, le causa "pereza".
Pero no fueron el único blanco de sus críticas. También se metió con el Príncipe de Gales, el heredero, al que llamó "Charlie Boy" y al que deseó que no reine nunca, teniendo en cuenta la longevidad que tienen los Windsor. Y para ello, recordó a la reina madre, a la que acabó insultando también.
"La reina madre, que era una bebedora de ginebra con sobrepeso y una fumadora compulsiva, vivió 101 años. Charlie Boy ya tiene 70 y no reina aún...espero que la Reina Isabel dure mucho", afirmó. Y es que la soberana es la única que se salva de sus críticas, pues cree que es una mujer increíble e impresionante y que los británicos tienen mucha suerte de tenerla.
Esta no es la primera vez que Farage critica al príncipe Carlos, pues ya anteriormente dijo que sus planteamientos sobre el cambio climático son "ingenuos y tontos, en el mejor de los casos". De hecho, en 2008 fue el único eurodiputado que se negó a aplaudir el discurso que dio en la Eurocámara sobre esta cuestión.
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