Niño Josele abre "El mar de mi ventana" mañana en el Auditorio Nacional

  • Hace dieciocho meses, el guitarrista Juan José Heredia "Niño Josele" publicó su séptimo disco, "El mar de mi ventana", y con él volvió al "templo" del flamenco, donde le han acogido, dice a Efe, casi "como al hijo pródigo", un éxito que explica que mañana sea la estrella en el Auditorio Nacional.

Madrid, 14 nov.- Hace dieciocho meses, el guitarrista Juan José Heredia "Niño Josele" publicó su séptimo disco, "El mar de mi ventana", y con él volvió al "templo" del flamenco, donde le han acogido, dice a Efe, casi "como al hijo pródigo", un éxito que explica que mañana sea la estrella en el Auditorio Nacional.

En el Auditorio, indica, estará acompañado por Cristo Heredia al cante y los Cherokee, Antonio y Rafael de los Reyes, "el mejor grupo masculino flamenco que hay en estos momentos", en los coros; José Julián Heredia en el bajo eléctrico y Johny Cortés en la percusión.

"Me hace mucha ilusión este concierto aunque no he parado desde que presenté el disco, pero es que el Auditorio es un lugar muy especial", subraya.

Niño Josele, que debe su nombre artístico a que es el hijo del cantaor y guitarrista almeriense Josele, está encantado con su regreso en este disco al flamenco, una especie de "cante de ida y vuelta", bromea en referencia a sus últimos trabajos en el jazz al lado de Phil Woods, Chick Corea, Carles Benavent o Chano Domínguez.

En sus 40 años, de ellos 32 tocando la guitarra, ha tenido tiempo de hacer "lo mejor con los mejores", de Paco de Lucía a "Duquende", de la familia Morente a Tomatito, y de Woods a Corea.

"La verdad es que cuando estaba componiendo el disco nunca imaginé las consecuencias que iba a tener. Ha tenido muy buena acogida en el mundo del flamenco y eso me enorgullece porque ha sido algo así como la vuelta del hijo pródigo", detalla el artista.

Su séptimo trabajo lo concibió en San José (Almería), viendo el agua, "sintiendo su paz", y de sus dedos salieron la soleá que dedica "al maestro Morente", la bulería para "el maestro Corea", los tangos, las rumbas y hasta una minera.

En el disco, Paco de Lucía se acompasa en la rumba "Caribeña", Tomatito en la bulería "A mi compadre Antonio", Duquende pone la voz en la bulería "Dulce canastera", en la que colabora también Carles Benavent en el bajo eléctrico, y los tres hijos de Enrique Morente, José Enrique, Soleá y Estrella hacen los tangos "Granada enamora".

Mostrar comentarios