Nuevas imágenes del príncipe Andrés en una fiesta con jóvenes le ponen en jaque

El príncipe Andrés de York ha intentado quitarse todo tipo de culpa acerca de lo que se lleva comentando muchos meses. En una entrevista en la BBC este fin de semana, el hijo de la Reina Isabel aseguró que nunca mantuvo relaciones sexuales con la estadounidense Virginia Giuffre cuando era menor de edad, promovidas por el fallecido magnate Jeffrey Epstein, que se suicidó en prisión cuando salió a la luz la red que controlaba y que explotaba sexualmente a numerosas jóvenes.

El príncipe negó que haya sucedido nada con dicha mujer, pero nuevas imágenes ponen en entredicho ese testimonio que a la opinión público no le ha resultado muy creíble. Este lunes el 'Daily Mail' publica nuevas imágenes de Andrés en una fiesta en la Riviera Francesa en el año 2008 con un grupo de mujeres jóvenes. Se trataba de una celebración organizada por el magnate del vino Claude Ott y en ella el hijo de la Reina aparecía deambulando entre varias jovencitas.

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En el vídeo que muestra este medio, se ve al príncipe algo perjudicado dirigiéndose a la pista de baile con la camisa desabotonada. Además, está acompañado de un numeroso grupo de jovencitas. Unas imágenes que de nuevo ponen en entredicho sus palabras y que lo ponen en jaque justo meses antes de que su hija Beatriz se case con el millonario italiano Edoardo Mapelli.

Pero no son los únicos documentos gráficos de la desenfrenada vida de Andrés de York a finales de los 90 y la primera década del 2000. Numerosas veces se le ha visto en fiestas con jóvenes modelos, como Heidi Klum por entonces, o 'socialités' de la época, lo que al menos prueba su afición por la vida nocturna y los saraos.

Lo peor es que en las fotografías se le puede ver retozando con mujeres, bebiendo directamente de una botella u otras poses que para un miembro de la realeza -y, además, de Reino Unido- pueden ser escandalosas. Una fuente del 'Daily Mail' que era asidua a este tipo de fiestas en Saint-Tropez en aquellos años revela que "fueron unos años realmente locos para Andrés".

Si bien esta persona defiende que, al tratarse de fiestas privadas en mansiones era "lógico que bajara un poco la guardia". "Estaba claramente teniendo una crisis de mediana edad en toda regla. Tendría 47 o 48 años en ese momento, estaba divorciado de Sarah Ferguson y disfrutando de la atención que recibió de las mujeres jóvenes", cuenta la fuente, quien asegura que en esas fiestas lo normal era el consumo de drogas en los baños. 

Igualmente, asegura que eran muchas las mujeres que se acercaban al príncipe ya que "la realeza tiene ese efecto en el tipo de mujeres que acuden a Saint-Tropez". Sea como sea, todo este periplo de fiestas está ahora bajo el escrutinio público, sobre todo tras el suicidio de Epstein y las revelaciones que se han hecho, incluidas las de la mujer que lo acusa directamente de acostarse con ella cuando era una niña de 17 años.

Sea verdad o no, la sombra de la duda ya está sobre el príncipe y será difícil de limpiar, pues hay demasiadas pruebas en su contra. La Reina Isabel se ha mantenido siempre del lado de su hijo, pero cada vez es más complicado mantener su inocencia, a pesar de entrevistas en la BBC o donde sea.