Nuria Espert: Como en "La loba", la codicia está en todo lo que nos pasa

Concha Barrigós

Madrid, 18 abr.- Lillian Hellman escribió hace 73 años "La loba", pero su retrato de codicia y "negrura" moral parece el eco de la actual crisis, según Nuria Espert, que ha elegido el personaje que Bette Davis sublimó en la película del mismo título para volver al teatro, al CDN, tras "La violación de Lucrecia".

Espert ha presentado hoy en el Teatro María Guerrero acompañada del elenco -Carmen Conesa, Víctor Valverde, Héctor Colomé, Paco Lahoz y Ricardo Joven-, del director de la obra, Gerardo Vera, del director del Centro Dramático Nacional (CDN) y autor de la versión, Ernesto Caballero, y del productor, Juanjo Seoane, un montaje que se verá el día 20 por primera vez en España.

"Es una de las cosas más preciosas que he hecho en mi vida. Habrá quien piense que Hellman es una autora de melodramas, quien diga que parece Chejov y quienes dirán que se trata de una de los autoras más importantes del teatro americano", ha subrayado Espert (Hospitalet de Llobregat, 1935).

Al preparar el papel de Regina, la actriz se preguntó cómo ésta podía decir que era "afortunada" y ha acabado comprendiendo que es porque tiene la "violenta certeza" de que está a punto de conseguir lo que ambiciona desde los 18 años.

"El personaje, que es más que horripilante, me parecía muy sencillo, que mis defectos y virtudes le iban bien. Luego, con el estudio y los ensayos, ya no ha sido tan evidente. No he tenido la tentación de defender a Regina, porque Hellman no quería eso", ha señalado sobre la matriarca de los Hubbard, a la que cree que tiene "cogido el punto".

Lo ha preparado, a diferencia de lo que suele hacer, de una forma "muy directa" porque "no hay nada que oculte, enseña todas las terroríficas y horrendas cartas que ella misma ha ido eligiendo", ha explicado estremeciéndose ante la iniquidad de la protagonista.

La actriz y directora ha revelado que cuando Seoane -el productor con el que suele trabajar desde que murió su marido, Armando Moreno- le propuso hace 5 años hacer este papel, rápidamente se le vino a la memoria Bette Davis, que creó "una cosa que ha quedado imborrable".

El texto es de "una enorme grandeza" porque habla de "valores shakesperianos y de ultimísima actualidad", defiende. "La codicia está en primera persona de todo lo que nos está pasando en este momento. No es Lehman Brothers, sus raíces están mucho más atrás, como muestra Hellman".

El reparto le parece "absolutamente excepcional", con una compenetración muy profunda, y está "más allá de encantada" con haber elegido a Gerardo Vera, con el que no había trabajado nunca, para dirigirla.

En "La loba", Hellman construye un gran drama de un periodo crucial en la historia americana, el de la aparición de esa clase social que son los terratenientes "que depredan todo lo que queda tras la guerra de Secesión y crean el primer sueño de capitalismo americano", según el director de la obra.

Esta obra, "un ejemplo de teatro popular", debe hacerse "con mucha atención a los silencios y las miradas, porque los personajes se miran como les da la gana, aunque no digan todo lo que quieren decir".

El productor, Seoane, se ha confesado "emocionado" porque en una carrera de casi 50 años un texto como éste sea su obra número 105, con la que, ha dicho ante las risas y "el susto" del elenco, saldrán de gira a partir de septiembre y habrá ocasiones en las que tengan que hacer "el sacrificio" de dobles funciones.

"Suelta esta bomba... ¡y lo da por hecho!", se ha reído Espert ante el panorama de trabajo.