Núria Espert dice que el 23-F "cada uno veía el todo y después el yo"

  • Oviedo.- La actriz catalana Núria Espert ha dicho hoy, en el trigésimo aniversario del intento de golpe de Estado del 23-F, que recuerda "minuto a minuto" lo "aterrada" que pasó aquella noche, en la que "cada uno veía el todo y después el yo", puesto que "todos los españoles" pensaban para sí "'a mí qué me va a pasar'".

Núria Espert dice que el 23-F "cada uno veía el todo y después el yo"
Núria Espert dice que el 23-F "cada uno veía el todo y después el yo"

Oviedo.- La actriz catalana Núria Espert ha dicho hoy, en el trigésimo aniversario del intento de golpe de Estado del 23-F, que recuerda "minuto a minuto" lo "aterrada" que pasó aquella noche, en la que "cada uno veía el todo y después el yo", puesto que "todos los españoles" pensaban para sí "'a mí qué me va a pasar'".

En una entrevista con Efe en Oviedo, Espert ha confesado que en el hotel de Alicante donde se encontraba aquel día con su marido, el empresario teatral Armando Moreno, meditaba si ir al día siguiente a Madrid o, incluso, si tendría que ir "a Francia directamente", en alusión al exilio.

Ahora, treinta años después, Núria Espert cree que parecen "risibles" e "imágenes ridículas" las del 23-F, con "el tricornio y el bigote" del entonces teniente coronel Antonio Tejero, pero que "en aquel momento la risa que daba quedaba sofocada por el poder de los hombres armados".

La llamada "gran dama del teatro español" era en 1981 directora del Centro Dramático Nacional y la tarde del 23 de febrero impartió una conferencia "en una pequeña ciudad" de la provincia de Alicante y se enteró del intento de golpe de Estado por la radio del coche cuando llegaba.

La conferencia, "con poca gente", dados los acontecimientos, la interrumpió enseguida la actriz y directora de teatro, tras reconocer al público que su mente estaba en otro sitio y que no sabía ni qué estaba diciendo, que era mejor que no continuara.

Ya en un hotel de Alicante, les dejaron una radio, y se acostó con su marido, ambos "con la cara desencajada".

"Recuerdo minuto a minuto lo que pensaba, lo que sentía", dice Núria Espert.

Su marido, fallecido en 1994, era entonces director del Teatro Principal de Valencia, donde, según escucharon en la radio, había apostados tanques militares, por lo que él quería ir a Valencia, mientras que ella dudaba si acompañarle, si regresar a Madrid o si irse "a Francia directamente".

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