Cádiz, 23 sep.- La actriz Nuria Espert ha recibido hoy el XII Premio del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz, un reconocimiento que esta "amante predilecta del teatro" ha recibido, a sus 76 años, en un momento de "euforia" en su trayectoria artística y vital porque ve cómo la gente abarrota los teatros.
"Estos son tiempos muy difíciles absolutamente para todos, excepto para la pequeña elite siniestra que los ha creado y se beneficia de ellos. Curiosamente, no se sabe por qué, los teatros de toda España y del mundo están abarrotados", ha afirmado la actriz.
Según apuntó, "en los momentos de aflicción la gente se volvía antes a la religión y ahora se vuelve hacia el teatro".
Algo que, ha recordado, ya ocurrió en momentos tan duros como la Guerra Civil española y que para ella se debe a que el teatro, un arte que "no se parece a nada" y que transmite "fuerza, energía, convicción y fe" y "nos pone en contacto con la vida", "nos hace creer en nosotros mismos".
Una fuerza que a ella la sigue empujando a "aventuras" difíciles como la de llevar al escenario "La violación de Lucrecia", una tragedia de Shakespeare que "sigue presente en nuestra sociedad" y que le hace llevar ahora una vida "absolutamente ceñida, volcada y sometida" a las representaciones.
La disciplina de la gira que realiza con esta obra ha motivado que el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz (FIT) haya tenido que entregar a Nuria Espert su máximo galardón, el "Atahualpa de Cioppo 2011", fuera del calendario de este certamen, que este año, en su XXV edición, se celebrará del 18 al 29 de octubre.
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