Ochenta músicos desarman de pólvora una mascletà para convertirla en sinfonía

  • La "Novena Sinfonía Vicente Caballer" ha transformado hoy los cinco minutos de explosiones sonoras de una mascletà en un estallido sin pólvora disparado por 80 músicos, en su mayoría percusionistas, en un homenaje melómano de "caos controlado" al espectáculo fallero más atronador y uno de los más populares.

Adrià Calatayud

Valencia, 7 mar.- La "Novena Sinfonía Vicente Caballer" ha transformado hoy los cinco minutos de explosiones sonoras de una mascletà en un estallido sin pólvora disparado por 80 músicos, en su mayoría percusionistas, en un homenaje melómano de "caos controlado" al espectáculo fallero más atronador y uno de los más populares.

Así ha celebrado la empresa cervecera Amstel el comienzo de las Fallas, con el patrocinio de la interpretación de una obra, compuesta para la ocasión, que ha recreado por primera vez la estructura y el desarrollo de una mascletà.

Esta "sinfonía" se compone de un solo movimiento. La partitura es obra del músico valenciano Joan Cerveró, director del Grup Instrumental de València con el que ganó el Premio Nacional de Música en 2005, con el asesoramiento de Vicente Sabater, galardonado como el mejor ingeniero de sonido de España en 1999, y de Caballer, que se ha encargado de supervisar el proyecto.

"Senyor director, pot començar la mascletà", ha autorizado, modificando la fórmula tradicional, la fallera mayor de Valencia, Begoña Jiménez.

A continuación, Cerveró no ha prendido mecha alguna sino que ha dado la entrada a 80 músicos, la mayoría percusionistas, llegados de diferentes localidades de la Comunitat Valenciana, quienes han comenzado su mascletà musical.

Si normalmente los pirotécnicos intentan hacer música con sus mascletaes, hoy eran los músicos quienes querían recrear los sonidos propios de los petardos con sus instrumentos.

De este modo, bombos de concierto y de calle, timbales, toms y cajas han reemplazado a los "masclets" o las "carretillas", mientras que las flautas han imitado a las "cañas" de una mascletà.

Faltaban el humo y el olor a pólvora, aunque eso no ha importado al público, que ha exigido una nueva interpretación de la "sinfonía", petición que el director ha satisfecho. El primer "bis" de las Fallas.

La música y la pirotecnia, ha afirmado Vicente Caballer en declaraciones a los periodistas, están "muy unidas de toda la vida", porque forman parte de la "cultura y la fiesta valenciana".

Para Joan Cerveró, su partitura "no es fácil" pues se trata de "un caos controlado", y ha destacado que los pirotécnicos tienen un lenguaje que se puede "traducir" en música.

Mostrar comentarios